MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Caltech ha anunciado que trabaja en una constelación de naves espaciales modulares que recolectan luz solar, la transforman en electricidad y luego la transmiten a la Tierra donde se precise.
El proyecto SSPP (Space-based Solar Power Project) está dirigido conjuntamente por Harry Atwater, presidente de la División de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Caltech, y otros dos investigadores: Ali Hajimiri, profesor de Ingeniería Eléctrica en Caltech; y Sergio Pellegrino, profesor de ingeniería aeroespacial y civil y científico investigador sénior en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.
Según un comunicado de Caltech, el aprovechamiento de la energía solar en el espacio se basa en avances revolucionarios en tres áreas principales:
- El grupo de investigación de Atwater está diseñando fotovoltaicos ultraligeros de alta eficiencia (materiales que convierten la luz en electricidad) optimizados para las condiciones del espacio y compatibles con un sistema de transmisión y conversión de energía modular integrado.
- El equipo de investigación de Hajimiri está desarrollando la tecnología liviana y de bajo costo necesaria para convertir la energía de corriente continua en energía de radiofrecuencia (que se usa para transmitir señales de teléfonos celulares, por ejemplo) y enviarla a la Tierra en forma de microondas. El proceso es seguro, explica Hajimiri. La radiación no ionizante en la superficie es significativamente menos dañina que estar bajo el sol. Además, el sistema podría apagarse rápidamente en caso de daño o mal funcionamiento.
- El grupo de Pellegrino está inventando estructuras espaciales plegables, ultradelgadas y ultralivianas para soportar la energía fotovoltaica, así como los componentes necesarios para convertir, transmitir y dirigir la energía de radiofrecuencia hacia donde se necesita.
ALFOMBRAS ESPACIALES
La unidad básica del sistema que los investigadores imaginan es un mosaico de 10 por 10 centímetros que pesa menos de 2,8 gramos. Cientos de miles de estos mosaicos se combinarían en un sistema de satélites voladores similares a alfombras que, una vez desplegados, crearían una superficie de recolección de luz solar que mide 5,6 kilómetros cuadrados.
Atwater, Hajimiri y Pellegrino trabajan en un lanzamiento de prueba de prototipos al espacio en diciembre de este año.