Las víctimas, según Fiscalía captadas en países como Brasil, afirman que estaban "encarceladas" y ejercían bajo "amenazas"
A CORUÑA, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Dos hombres, de nacionalidad brasileña y casados desde hace diez años, acusados de captar a mujeres procedentes de su país para obligarlas a prostituirse han negado los hechos que se les imputan y han alegado que la denuncia impuesta por ellas se debe a que quieren "obtener la documentación para quedarse en España legalmente".
Así lo han manifestado durante el juicio celebrado este jueves en la Audiencia Provincial de A Coruña. "Ellas alquilaban la habitación y hacían lo que querían dentro", han señalado tras explicar que les arrendaban un cuarto en el piso en el que vivía el matrimonio y afirmar que tenían constancia de que ejercían la prostitución en su interior.
No obstante, los procesados han negado haberles ofrecido trabajo para venir a España, haber sufragado los gastos del viaje o prohibirles salir libremente del piso, así como haberles reclamado ninguna deuda durante su estancia en el mismo. "Nunca", han dicho, además, al ser preguntados por si las vigilaban.
En la misma línea, han rechazado controlar de algún modo tanto el precio pactado con los clientes como el tiempo que pasaban con ellos. "De ninguna manera", ha aseverado uno de los encausados.
Cuestionados por el motivo de la denuncia de estas tres mujeres, han asegurado que ellas les dijeron que "nunca iban a macharse para Brasil e iban a hacer de todo para obtener la documentación para quedarse en España legalmente".
DEUDA
En contraposición, las víctimas han relatado durante la vista que contactaron con los acusados a través de una persona en común y éstos les "mandaron los pasajes" por whatsapp para viajar a España. Acordaron, según han testificado, que era para trabajar en una peluquería como ayudante, en el cuidado de mayores o realizar labores de limpieza. A cambio, contraían una deuda de entre 10.000 y 12.000 euros, un importe que "fueron aumentando".
Una vez en España, han indicado, les obligaron a prostituirse. "No tenía otra opción, estaba encarcelada, con las ventanas cerradas todo el tiempo, música super alta, no dormíamos y no comíamos", ha expuesto una de ellas.
Respecto al ejercicio de la prostitución, que desempeñaban "24 horas sin ningún día de descanso", han expuesto que uno de los procesados "concertaba todo con los clientes, lo que iban a hacer y cuánto iban a pagar". Además, han concretado que los acusados estaban "siempre de guardia, uno por la noche y otro por la mañana" y que las mujeres salían a la calle "solo con la presencia de ellos".
MIEDO POR AMENAZAS
"Acepté porque no tenía opción, estaba amenazada, ellos tenían todo, la dirección de mis padres, todos los datos de mi familia y fotos", ha lamentado para insistir en que "tenía miedo". "Todavía estoy con miedo por eso tardé en denunciar, saben quien es mi familia, saben donde estoy, yo tengo miedo incluso ahora ", ha aseverado otra. "Van a por mí", ha insistido.
En su escrito, Fiscalía sostiene que entre los años 2021 y 2022 los dos, "actuando con intención de obtener ilícito beneficio, desarrollaron una actividad consistente en captar mujeres de origen sudamericano en situación de precariedad económica para ejercer la prostitución en España".
A ellas, en su mayoría de Brasil, se les decía inicialmente que venían a realizar labores de limpieza en una peluquería propiedad de uno de los acusados o en otros lugares.
El Ministerio Público califica los hechos como constitutivos de tres delitos de trata de seres humanos y otros tantos de prostitución, a los que suma los de inmigración clandestina, con penas que oscilan entre los tres y los siete años de cárcel por cada uno de los delitos que se les imputan.