ARGENTINA, 26 Jul (EUROPA PRESS)
La NASA se embarca en una misión para explorar el amanecer cósmico con el telescopio espacial Nancy Grace Roman
La agencia espacial estadounidense, NASA, se prepara para lanzar el telescopio espacial Nancy Grace Roman, una ambiciosa herramienta que promete desentrañar los misterios del universo temprano y su transición hacia el luminoso panorama estelar que conocemos hoy. Este período, conocido como el amanecer cósmico, marcó el fin de la edad oscura cósmica y representa un capítulo fundamental en la historia del cosmos.
"Algo muy fundamental sobre la naturaleza del Universo cambió durante este tiempo", explicó Michelle Thaller, astrofísica del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA. Con la capacidad de captar imágenes infrarrojas de alta resolución, Roman permitirá a los científicos comprender qué sucedió en ese punto de inflexión crítico del universo.
Inicialmente, el universo recién nacido era un mar hirviente de partículas y radiación. A medida que se expandió y enfrió, se formaron átomos neutros, principalmente hidrógeno y algo de helio, lo que marcó el comienzo de una larga transición hacia la formación de las primeras estrellas y galaxias. Sin embargo, la luz de estas estrellas no lograba atravesar la 'niebla' de hidrógeno que inundaba el espacio, manteniendo al universo en una larga noche cósmica que duró varios cientos de millones de años.
El telescopio Roman profundizará en este fascinante periodo, investigando cómo las primeras estrellas y galaxias emergieron de la niebla y cambiaron radicalmente la estructura del universo. Según Aaron Yung, becario Giacconi en el Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial, la visión amplia y detallada del espacio profundo que ofrece Roman será crucial para evaluar las distintas teorías sobre este proceso evolutivo.
Las galaxias primitivas, junto a los primeros agujeros negros, son los principales sospechosos de haber proporcionado la energía necesaria para romper los átomos neutros y disipar la niebla cósmica. Roman explorará estos fenómenos, así como las condiciones extremas bajo las que se formaron las primeras estrellas grandemente masivas, contribuyendo a una nueva comprensión sobre la evolución temprana de las estructuras cósmicas.
El telescopio espacial James Webb de la NASA también juega un papel importante en el estudio del amanecer cósmico, aunque se enfoca en una visión más estrecha pero más profunda del universo primitivo. La combinación de observaciones de Webb y Roman promete ofrecer una imagen completa de esta era fundamental, resolviendo misterios como la sorprendente cantidad de cuásares descubiertos por Webb, que sugiere una revisión de nuestras teorías sobre la frecuencia y distribución de estos fenómenos en el universo joven.
Con estos avances, la NASA se acerca a revelar los secretos de las etapas iniciales del cosmos, iluminando la oscuridad de la edad cósmica y brindando nuevas perspectivas sobre el amanecer del universo que conocemos hoy.