Publicado 25/09/2024 13:14

El queso de kefir trazó sus orígenes hasta la Edad del Bronce

Latam.-Ciencia.-El origen del queso de kefir se remonta a la Edad del Bronce
Latam.-Ciencia.-El origen del queso de kefir se remonta a la Edad del Bronce - LI WENYING, XINJIANG CULTURAL RELICS AND ARCHAEO.

ARGENTINA, 25 Sep (EUROPA PRESS)

Científicos lograron por primera vez extraer y analizar ADN de muestras de queso antiguo ubicado junto a momias en la cuenca del Tarim en China, revelando data de hace aproximadamente 3.600 años. Publicado en la revista Cell, este estudio propone un origen inesperado para el queso de kéfir, iluminando la evolución de las bacterias probióticas.

"Esta es la muestra de queso más antigua conocida jamás descubierta en el mundo", comentó Qiaomei Fu, del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia China de Ciencias. "Los alimentos como el queso son extremadamente difíciles de conservar durante miles de años, lo que hace que esta sea una oportunidad rara y valiosa. Estudiar el queso antiguo en gran detalle puede ayudarnos a comprender mejor la dieta y la cultura de nuestros antepasados".

Hace unos veinte años, arqueólogos encontraron substancias blancas en las cabezas y cuellos de varias momias del cementerio de Xiaohe, datadas de la Edad del Bronce, sin poder identificarlas en aquel momento. Con avances en el análisis de ADN antiguo, el equipo de Fu desveló que se trataba de ADN de vaca y cabra en lotes separados, un método no común en la elaboración de queso de esa época, revelando así que las substancias eran de hecho queso de kéfir.

Los investigadores identificaron en las muestras bacterias y hongos específicos del kéfir moderno, como Lactobacillus kefiranofaciens y Pichia kudriavzevii, probando el consumo de este producto desde tiempos ancestrales. Además, desafiaron la creencia de que el kéfir solo se originó en el Cáucaso Norte, encontrando que el Lactobacillus kefiranofaciens estaba más vinculado al grupo tibetano.

"Esta observación sugiere que el cultivo del kéfir se mantuvo en la región de Xinjiang, en el noroeste de China, desde la Edad del Bronce", afirmó Fu. El Lactobacillus kefiranofaciens demostró haber intercambiado material genético con cepas relacionadas a lo largo del tiempo, aumentando su estabilidad genética y habilidades de fermentación, lo que sugiere una adaptación mejorada a los huéspedes humanos.

"Además, al examinar los productos lácteos, hemos obtenido una imagen más clara de la vida humana antigua y sus interacciones con el mundo. Esto es solo el comienzo y, con esta tecnología, esperamos explorar otros artefactos previamente desconocidos", concluyó Fu, anticipando futuras investigaciones que arrojen luz sobre la evolución de la alimentación y la vida de nuestros ancestros.

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