ARGENTINA, 18 Sep (EUROPA PRESS)
Un estudio reciente de la Universidad de Princeton, publicado en la revista 'Trends in Cognitive Sciences', reveló que la inteligencia artificial es capaz de autocorregirse y adquirir nuevas conclusiones de manera autónoma, un proceso conocido como "aprendizaje mediante el pensamiento", al igual que los seres humanos. La investigación, dirigida por Tania Lombrozo, profesora de psicología y co-directora de la iniciativa Natural and Artificial Minds, encontró evidencia de este tipo de aprendizaje en grandes modelos de lenguaje, como ChatGPT, que puede corregirse sin instrucción explícita.
Lombrozo destaca que, tanto en humanos como en máquinas, el aprendizaje puede ocurrir sin necesidad de insumos externos mediante el uso de explicaciones, simulaciones, analogías y razonamiento. Por ejemplo, explicar cómo funciona un artefacto puede hacer evidente lo que no comprendemos, o simular mentalmente la reorganización de muebles en una sala antes de moverlos físicamente.
De manera similar, la inteligencia artificial exhibe capacidades de corrección y refinamiento cuando se le pide explicar un tema complejo, la industria de los videojuegos utiliza AI para simular escenarios realistas, y se puede incentivar a un modelo lingüístico a establecer analogías para mejorar su precisión. Además, el raciocinio paso a paso puede llevar a la IA a alcanzar conclusiones que no sería posible de otra manera.
Lombrozo plantea la pregunta sobre la función del aprendizaje mediante el pensamiento tanto en mentes naturales como artificiales, sugiriendo que este tipo de aprendizaje sirve como un "aprendizaje a demanda". Resalta que, en muchos casos, las personas almacenan conocimiento sin saber cómo les será útil en el futuro, hasta que el contexto lo vuelve relevante.
El estudio también abre el diálogo sobre los desafíos de definir los límites entre razonamiento, aprendizaje y otras funciones cognitivas de alto nivel, y si la IA está realmente "pensando" o solo imitando dichos procesos. "La IA ha alcanzado un nivel de sofisticación en algunos aspectos, pero sigue siendo limitada en otros, lo que nos da la oportunidad de estudiar las similitudes y diferencias entre la inteligencia humana y la artificial", concluye Lombrozo, sugiriendo que la comparación entre ambas puede revelar aspectos fundamentales sobre la cognición humana y a su vez mejorar la tecnología de inteligencia artificial.