ARGENTINA, 21 Oct (EUROPA PRESS)
Irlanda implementó un Código de Seguridad en Línea que, desde el próximo mes, exigirá a gigantes tecnológicos como Google, Meta y ByteDance restringir no solo el contenido ilegal sino también el dañino en sus plataformas, asegurando así una mayor protección para los usuarios de redes sociales.
La Coimisiún na Meán, autoridad reguladora de la radiodifusión y los medios en línea en Irlanda, busca con esta medida proteger a los ciudadanos en el entorno digital, poniendo especial énfasis en la seguridad de niños y adolescentes frente a contenidos perjudiciales.
A partir de noviembre, las plataformas de video 'online' con sede en Irlanda, incluyendo populares como TikTok, YouTube e Instagram, deberán acatar el recién aprobado Código. "Requiere que estas plataformas restrinjan ciertas categorías de vídeos y contenido asociado, de modo que los usuarios no puedan cargar ni compartir los tipos más dañinos", explicó Niamh Hodnett, comisaria de Seguridad Online.
El Código se alinea con la Ley de Servicios Digitales de la UE y aborda contenidos que promueven acoso, trastornos alimenticios, autolesión, suicidio, violencia, odio, además de retos virales peligrosos y material criminal como abuso sexual infantil, terrorismo, racismo y xenofobia.
También obliga a las plataformas a implementar mecanismos efectivos de verificación de edad para proteger a los niños de contenidos que puedan afectar su desarrollo. Se espera que las redes proporcionen a los padres herramientas para supervisar los contenidos accedidos por sus hijos, con quiénes interactúan y el tiempo que pasan en línea, así como ofrecer a los usuarios medios para reportar contenido dañino no ilegal.
Las plataformas digitales tienen ahora la responsabilidad de equipar a los usuarios con sistemas y herramientas necesarias para cumplir con la normativa, con el principal objetivo de "proteger al público en general y a los niños del contenido" dañino.
Asimismo, la regulación presta atención a los sistemas de recomendación de contenido que utilizan algoritmos para amplificar ciertos contenidos, aunque en este aspecto se adhiere a las directrices establecidas por la Ley de Servicios Digitales de la UE.