Publicado 25/07/2024 04:02

ARGENTINA.- Dos becarios de la UPM desarrollaron el primer videojuego de España, un Ping-Pong, y no El Paracaidista ni La Pulga

Latam.-Ni El Paracaidista ni La Pulga, el primer videojuego desarrollado en España fue un Ping-Pong de dos becarios de la UPM
Latam.-Ni El Paracaidista ni La Pulga, el primer videojuego desarrollado en España fue un Ping-Pong de dos becarios de la UPM - UNIVERSIDAD POLITÉCNICA MADRID

MADRID, 25 Jul. (Portaltic/EP) -

Una investigación reciente sacudió las bases de la historia de los videojuegos en España al poner en evidencia que el verdadero pionero en este ámbito no fue ni "El Paracaidista" (1979) ni "La Pulga" (1983), sino un videojuego de Ping-Pong creado por dos becarios de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en 1977, desmitificando así las creencias previas sobre los orígenes de la industria en el país.

En aquellos años, la revolución de los videojuegos tomaba forma de la mano de grandes de la época como Atari y Mattel, con lanzamientos que marcaron un antes y un después, como el icónico Pong de Atari. Fue justamente esta pieza la que motivó a Juan Santos y Rafael Martínez, estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la UPM, a crear su propia versión del popular juego. Con el objetivo de profundizar en la operativa del microprocesador Intel 8088, diseñaron de cero tanto el hardware como el software necesarios para ejecutar su visión del Ping-Pong.

Utilizando un monitor CRT de osciloscopio, ante la ausencia de ordenadores personales en aquellos tiempos, el juego permitía a dos jugadores mover unas líneas que simulaban ser raquetas al estilo del Ping-Pong clásico. Este diseño, aunado a un sistema que permitía configurar distintas opciones de juego, representó una verdadera innovación en su momento.

La relevancia de este hallazgo radica en la confirmación de que España no solo contó con talento en la industria de los videojuegos desde sus albores, sino que también fue testigo de la gestación de ideas que desafiaban los límites tecnológicos de la época. Este descubrimiento fue posible gracias a Manuel Llaca y Paco Portalo, este último cocreador de "La Pulga" en 1983, quienes encontraron evidencia del proyecto en un libo sobre microprocesadores Intel 8080.

Este Ping-Pong no solo ajustó la línea de tiempo de la historia de los videojuegos en España, sino que además revalorizó el ingenio y la capacidad de innovación de aquellos que, movidos por la curiosidad y el deseo de aprender, lograron abrir caminos que posteriormente pavimentarían la ruta para futuros desarrollos en el país. Desde el punto de vista histórico, este videojuego se establece como el primer proyecto de su tipo realizado en España, marcando un hito importante para la industria y la ingeniería nacional.