ARGENTINA, 4 Oct (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Maryland (UMD) descubrieron una capacidad sensorial previamente desconocida en los geckos, la cual les permite percibir vibraciones de baja frecuencia. Este hallazgo, publicado en la revista Current Biology, revela una función adicional del sáculo de estos reptiles, parte del oído interno tradicionalmente vinculada con el equilibrio y la orientación.
La investigación sugiere que este "sexto sentido" en los geckos complementa su audición habitual y altera la percepción científica sobre cómo interactúan con su entorno. Este mecanismo de detección, hasta ahora no reconocido, podría ser común en otras especies de reptiles, lo que cuestiona teorías previas sobre la evolución y divergencia de los sistemas sensoriales en los animales.
Catherine Carr, coautora del estudio y profesora distinguida de Biología en la UMD, explicó: "El oído, tal como lo conocemos, escucha el sonido transmitido por el aire. Pero esta antigua vía interna, que normalmente está vinculada al equilibrio, ayuda a los geckos a detectar vibraciones que viajan a través de medios como el suelo o el agua".
Este descubrimiento ofrece nuevas perspectivas sobre la evolución del sistema auditivo desde los peces hasta los animales terrestres, incluidos los humanos. Se encontró que el sáculo puede detectar vibraciones débiles en el rango de 50 a 200 Hz, frecuencias mucho menores a las que los geckos suelen percibir con sus oídos.
Dawei Han, autor principal del estudio y ex estudiante de posgrado en la UMD, destacó la importancia de este hallazgo para comprender mejor la comunicación y el comportamiento en otras especies consideradas anteriormente con limitaciones auditivas. "Se pensaba que muchas serpientes y lagartos eran 'mudos' o 'sordos' en el sentido de que no vocalizaban sonidos ni los escuchaban bien", señaló Han. "Pero resulta que podrían estar comunicándose a través de señales vibratorias usando esta vía sensorial, lo que realmente cambia la forma en que los científicos han pensado sobre la percepción animal en general".
Este estudio no solo desafía las concepciones actuales sobre la audición y comunicación en los reptiles sino que también abre una ventana a la comprensión de la evolución de los mecanismos auditivos a lo largo de la transición de la vida acuática a la terrestre, sugiriendo que los cambios en los sistemas sensoriales fueron más complejos y graduales de lo que hasta ahora se creía.