Publicado 21/10/2024 08:52

ARGENTINA.- Descifran el enigma de una enana marrón ampliamente estudiada

Misterio resuelto en una muy estudiada enana marrón
Misterio resuelto en una muy estudiada enana marrón - K. MILLER, R. HURT (CALTECH/IPAC)

ARGENTINA, 21 Oct (EUROPA PRESS)

Un equipo de astrónomos de Caltech reveló la existencia de un compañero secreto de la conocida enana marrón Gliese 229B, solucionando el enigma de su inusualmente bajo brillo en relación a su masa. Este descubrimiento muestra que Gliese 229B no es una única enana marrón, sino un sistema binario formado por dos enanas marrones que orbitan una en torno a la otra.

Las enanas marrones son objetos astronómicos que se caracterizan por tener una masa que se sitúa entre la de las estrellas más ligeras y los planetas gigantes gaseosos como Júpiter. Aunque la masa de Gliese 229B se estimó en aproximadamente 70 veces la de Júpiter, lo que sugeriría un brillo superior al observado, las nuevas investigaciones determinaron que se trata, de hecho, de dos cuerpos más pequeños, con masas de 38 y 34 veces la de Júpiter, respectivamente. Estos giran conjuntamente cada 12 días y su brillo coincide con los niveles esperados para enanas marrones de este tamaño, según los hallazgos publicados en la revista Nature.

"Gliese 229B se consideraba la enana marrón por excelencia", destacó en un comunicado Jerry W. Xuan, estudiante de posgrado que trabaja junto a Dimitri Mawet, profesor de Astronomía. "Y ahora sabemos que nos equivocamos todo el tiempo sobre la naturaleza del objeto. No es uno sino dos. Simplemente no pudimos investigar separaciones tan cercanas hasta ahora".

Para descubrir la verdadera naturaleza de Gliese 229B, el grupo de investigación se valió de dos avanzados instrumentos basados en el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral, en Chile. Utilizando el instrumento GRAVITY, un interferómetro que sincroniza la luz de cuatro telescopios distintos para desdoblar el objeto estudiado en dos entidades separadas, y el espectrógrafo de infrarrojos de alta resolución criogénico CRIRES+, que permitió identificar las distintas firmas espectrales de los dos objetos. Este último método reveló el movimiento de las moléculas en las atmósferas de las enanas marrones, indicando que una se movía hacia la Tierra mientras la otra se alejaba, y viceversa, conforme orbitaban mutuamente.

En un lapso de cinco meses de observaciones, se encontró que Gliese 229Ba y Gliese 229Bb, como ahora se les conoce, orbitan entre sí con una separación apenas 16 veces mayor a la distancia entre la Tierra y la Luna. Ambas, a su vez, forman parte de un sistema estelar con una estrella enana M, orbitándola cada 250 años. Este hallazgo abre nuevas perspectivas sobre cómo entendemos las enanas marrones y sus características.

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