Balances extraoficiales cifran los fallecidos por encima de la veintena mientras parte de la ciudad continúa prácticamente sumergida
MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Al menos seis personas han muerto y un número todavía indeterminado han resultado heridas como consecuencia de las inundaciones derivadas de las lluvias torrenciales que han sumergido parte de la capital de República Democrática del Congo, Kinshasa, este fin de semana.
Los seis muertos fueron identificados en la comunidad de Mont-Ngafula, cuando un muro se derrumbó sobre una vivienda familiar. También ha constancia de cuatro fallecidos en los alrededores de la capital que no han pasado a formar parte del balance definitivo.
Otro recuento provisional elaborado por el portal Actualité a partir de datos de institutos forenses eleva la cifra de fallecidos a más de una veintena, aunque el medio avisa que todavía no existe un recuento oficial.
Varias partes de la ciudad siguen afectadas por cortes de energía, carreteras inundadas y viviendas dañadas debido principalmente al desbordamiento del río Ndjili, según las fuentes locales del portal de noticias congoleño Actualité.
El gobernador Daniel Bumba Lubaki ha avisado que situación sobre el terreno en este momento es catastrófica y, tras la reunión de emergencia mantenida a última hora de ayer, las autoridades han comenzado a tomar medidas para restablecer el suministro de agua interrumpido por la subida del río.
Lubaki ha insistido a la población en que deje de levantar viviendas en zonas restringidas, propensas a los efectos de las inundaciones. "Cuando abogamos por el cumplimiento, es para evitar este tipo de tragedias. Los desastres son naturales, pero si construimos en zonas restringidas, las consecuencias pueden ser graves", ha hecho saber tras la reunión, en comentarios recogidos por el mismo portal.
El gobernador de Kinshasa también ha confirmado que 14 distritos de la ciudad, una de las grandes metrópolis africanas, con 17 millones de habitantes, se encuentran sin agua potable tras las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales, aunque los trabajos de reparación ya han comenzado y se espera que las reparaciones hayan terminado en 72 horas.
Sin embargo, este domingo prosiguen las escenas de caos. Decenas de personas se han pasado la noche atrapadas en sus vehículos en el bulevar Lumumba debido a las interrupciones del tráfico provocadas por la inundación de parte de la carretera por las aguas del Ndjili. Varias avenidas, en particular entre el paso elevado de Debonhomme y la parada del Matadero, están completamente sumergidas.