Publicado 08/05/2024 09:01

Europa registra 60.000 casos de tosferina desde 2023, diez veces más que en años anteriores

Archivo - Niña enferma tosiendo.
Archivo - Niña enferma tosiendo. - OZGURCANKAYA/ISTOCK - Archivo

MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -

El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha informado que, durante el año 2023 y hasta abril de 2024, los países de Europa han notificado casi 60.000 casos de tosferina, lo que supone diez veces más que en 2022 y 2021.

Según el ECDC, este repunte de casos provocados por la bacteria 'bordetella pertussis' tiene su explicación debido a unos años de circulación limitada en Europa, en particular durante la pandemia de Covid-19. Además, el cuadro epidemiológico puede atribuirse también a la presencia de individuos no vacunados o vacunados al día y la disminución de la inmunidad.

En concreto, durante 2023 se registraron más de 25.000 casos y más de 32.000 entre enero y marzo del presente año. Pese a ello, el ECDC afirma que la tosferina es una enfermedad endémica en Europa y en todo el mundo que causa epidemias más grandes cada tres o cinco años, incluso, en países con alta cobertura de vacunación. De hecho, se observaron cifras similares en 2016 (41.026) y 2019 (34.468).

LOS LACTANTES MENORES DE SEIS MESES SON LOS DE MAYOR RIESGO

Los lactantes menores de seis meses, no inmunizados o parcialmente inmunizados, son los que corren un mayor riesgo de padecer una enfermedad grave, y la mayoría de las hospitalizaciones y muertes relacionadas con la tosferina se producen en este grupo de edad vulnerable.

En particular, durante 2023-24, en 17 países de Europa (Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Estonia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Lituania, Malta, Países Bajos, Portugal, Rumanía, Suecia y Eslovaquia), los lactantes representaron el grupo con la mayor incidencia notificada.

Tres países observaron la mayor incidencia en niños de 10 a 14 años, seguidos de adolescentes de 15 a 19 años (Croacia, Dinamarca, Luxemburgo), y dos países presentaron la mayor incidencia en adolescentes de 15-19 años, seguidos por niños de 10 a 14 años (República Checa, Eslovenia).

El ECDC destaca que en España los lactantes tuvieron la mayor incidencia en 2023, sin embargo, a principios de 2024, los niños de 10 a 4 años tuvieron la mayor incidencia.

En cuanto a fallecidos, entre 2011-2022, se notificaron un total de 103 muertes, de las cuales 69 (67%) fueron en lactantes y 25 (24%) fueron en adultos de 60 años o más. En el periodo comprendido entre enero 2023 y abril 2024, se han notificado un total de 19 muertes muertes: 11 (58%) en lactantes y ocho (42%) en adultos mayores (60+ años).

"El aumento del número de casos de tosferina en toda Europa demuestra la necesidad de estar alerta. Se trata de una enfermedad grave, sobre todo en los lactantes. Disponemos de vacunas seguras y eficaces que pueden prevenirla. La vacunación es nuestra herramienta clave para ayudar a salvar vidas y evitar que la enfermedad siga propagándose", ha explicado la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, Stella Kyriakides.

IMPORTANCIA DE LA VACUNA

En este punto, el ECDC anima a las autoridades de salud pública a reforzar los programas de vacunación y a alcanzar y mantener una cobertura de vacunación elevada, incluyendo la finalización completa y a tiempo de las series de inmunización primaria y las dosis de refuerzo posteriores, de acuerdo con las recomendaciones nacionales.

Además, recuerda que la vacunación contra la tosferina durante el segundo y tercer trimestre del embarazo es muy eficaz para prevenir la enfermedad y la muerte entre los recién nacidos que aún son demasiado pequeños para ser vacunados.

Asimismo, la directora del ECDC, Andrea Ammon, ha hecho hincapié en la importancia de las vacunas para evitar más casos. "Al abordar esta epidemia de tosferina, es esencial recordar las vidas que están en juego, especialmente las de nuestros pequeños. Las vacunas contra la tosferina han demostrado ser seguras y eficaces, y cada acción que emprendemos hoy determina la salud del mañana. Tenemos la responsabilidad, como padres o como profesionales de la salud pública, de proteger al grupo más vulnerable del impacto mortal de esta enfermedad", ha manifestado.