BUENOS AIRES, 10 Oct. (Mario Poliak) -
El Gobierno no solo tiene motivos para celebrar por el resultado de la votación de ayer en el Congreso. También porque el riesgo país viene cayendo sostenidamente y hoy tocó su piso en cuatro años, con más de 40 puntos por debajo del índice de diciembre.
Según el JP Morgan, el indicador marcó 1.121 puntos básicos, un 41,2 por ciento menor al que había mostrado durante los primeros días de la gestión del presidente Javier Milei.
Si bien todavía falta un tanto, el Gobierno ve cada vez más cerca que se concrete uno de sus aspiraciones centrales: Que el índice perfore el piso de los 1.000 puntos básicos, lo que sería clave para que Argentina vuelva a los mercados internacionales de crédito.
La idea en el equipo económico es que ese "sueño" se vuelva realidad a partir del año próximo.
El índice "riesgo país" mide la diferencia que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos, considerados los activos financieros más seguros del mundo, frente a los del resto de las naciones. Obviamente, a mayor riesgo, más alta es la tasa que se debe pagar para obtener financiamiento en el mercado.
En lo que va del año, los títulos soberanos de deuda externa argentinos tuvieron un desempeño alcista de hasta 79%, cifra que impactó positivamente en el índice riesgo país.
Aparte de este "rally", solo en los primeros días de octubre el índice se contrajo en 169 unidades, equivalente a 13 por ciento menos, y los analistas lo atribuyen a varios factores: la racha compradora de reservas por parte del Banco Central, la nueva victoria política en el Congreso, que parece asegurarle a Milei cierto nivel de gobernabilidad, y el blanqueo de capitales, que impulsó a los activos locales, incluidos los bonos.
La última vez que el riesgo país tuvo un valor similar al de hoy fue durante el canje de deuda durante la gestión económica de Martín Guzmán, en setiembre de 2020, cuando de 2.147 puntos básicos pasó a 1.104 en un solo día.
Previo a ello, en la jornada anterior a las elecciones primarias de 2019 llegó a tocar los 860 puntos, pero como Alberto Fernández consiguió una apabullante victoria sobre Mauricio Macri, un día después se disparó a 1.460 puntos básicos y, en apenas dos semanas, ya superaba la barrera de los 2.500.
Macri no hizo nada para contener la estampida del dólar paralelo y, por el contrario, prefirió atribuir esta situación al triunfo electoral del entonces denominado Frente de Todos, que ganaría por 8 puntos las elecciones de ese año con Fernández y Cristina Kirchner integrando la fórmula presidencial.