MADRID 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de México ha descartado este martes que el Rancho Izaguirre de Teuchitlán, en el que recientemente se hallaron restos humanos, fuera utilizado como crematorio por el Cártel Jalisco Nueva Generación y reafirma que se trataba de un espacio para el adiestramiento de nuevos integrantes.
Según el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, "no hay una sola prueba que acredite" que estas instalaciones se utilizaran con ese fin. "Este era un centro de reclutamiento, adiestramiento y operación del Cártel Jalisco Nueva Generación. Esto está plenamente probado", ha zanjado.
Gertz Manero ha comparecido este martes para presentar más detalles sobre la investigación que, como ya destacó, avanzó principalmente gracias a la detención de varios sospechosos, quienes facilitaron más información sobre estas actividades.
El fiscal ha explicado que sí se han encontrado "zanjas" y "horadaciones" en las que se realizaron "fogatas", si bien, después de analizar el terreno y las pruebas, los peritos "no encontraron niveles de calentamiento arriba de 200 grados" que facilitaran la quema de seres humanos.
Asimismo, ha acusado a las autoridades locales de Jalisco de no haber hecho nada a pesar de que desde 2021 tenían conocimiento de "lo que estaba ocurriendo allí" gracias a las denuncias de las organizaciones de Derechos Humanos.
"No hicieron nada", ha dicho el fiscal general, que ha recordado que todo cambió en septiembre de 2024, cuando las fuerzas de seguridad federales entraron en las instalaciones del rancho en una operación que se saldó con diez detenciones y el hallazgo con vida de dos personas secuestradas, además de un cadáver.