MÉXICO DF, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del estado mexicano de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, ha asegurado este lunes que no tiene nada que ocultar respecto a las desapariciones de los 43 estudiantes normalistas en Iguala y ha añadido que si su renuncia resolviera algo no tendría inconveniente en dejar el cargo. "Nunca me he manchado de sangre", ha apostillado.
"Si mi renuncia resuelve el caso, un asunto tan delicado, no tendré ningún inconveniente, ya que soy consciente de que tengo que asumir mi responsabilidad hasta las últimas consecuencias", ha dicho Aguirre, quien a la vez ha advertido de que no se va a ir "ni como un asesino, ni como un delincuente".
El gobernador ha confirmado que desde este lunes su gobierno mantiene una coordinación con las fuerzas federales y ha asegurado que serán inflexibles ante quienes hayan participado en estos hechos, "sin importar su filiación política", tal y como ha informado el diario mexicano 'Milenio'.
Para ello, ha anunciado la creación del Comité de Atención Integral a víctimas, al tiempo que ha resaltado que mantendrán "una comunicación permanente con los estudiantes normalistas, con los familiares y las autoridades para informar de los avances de la investigación".
"Hasta ahora hay 22 agentes de la Policía Municipal de Iguala a los cuales ya se les dictó el auto de formal prisión. Además, se han detenido a 26 probables responsables. Cuatro de ellos fueron puesto a disposición de la SEIDO por sus probables vínculos con grupos delincuenciales, principalmente con Guerreros Unidos", ha detallado.
LOS HECHOS
El pasado 27 de septiembre 43 estudiantes del centro Normal Raúl Isidro Burgos desaparecieron después de que se registraran enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante una manifestación en la que hubo además seis muertos y 17 heridos.
Inicialmente se dio por desaparecidos a 58 jóvenes, pero quince de ellos aparecieron posteriormente. Fueron los propios responsables del centro de estudios los que explicaron que los jóvenes habían estado escondidos por miedo y para evitar represalias.
Por otra parte, el fiscal general de Guerrero, Iñaky Blanco, ha confirmado la exhumación de 28 cuerpos de las fosas comunes que se encontraron en Iguala este fin de semana. Ahora investigan si los cuerpos que aparecieron calcinados se corresponden con los desaparecidos.