MADRID 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bolivia ha confirmado que unos 200 militares se encuentran secuestrados por grupos afines al expresidente del país Evo Morales en medio de la enorme crisis política en la que se encuentra sumido el país por el conflicto abierto entre el antiguo mandatario y el actual presidente, Luis Arce.
El país lleva siendo escenario desde hace casi tres semanas de fuertes protestas y bloqueos por parte de simpatizantes del expresidente Morales, ahora mismo investigado por estupro con agravante y trata de personas por la relación que mantuvo, cuando era presidente, con una niña de 15 años, con quien tuvo una hija en común.
Morales ha rechazado estas acusaciones y declarado su intención de presentarse a las próximas elecciones a pesar de que la Constitución no le habilita para ello. Los enfrentamientos con las autoridades han ido en aumento especialmente esta semana, después de que denunciara un supuesto plan para acabar con su vida.
Aunque ya se conocía desde el viernes que grupos afines a Morales habían asaltado bases militares en Cochabamba, el epicentro de las protestas, este pasado sábado el Ministerio de Exteriores boliviano ha confirmado finalmente que tres unidades militares han sido asaltadas por grupos irregulares en la zona del Chapare y que los asaltantes han "tomado como rehenes a más de doscientos efectivos militares de estas unidades".
Asimismo, los asaltantes se han apropiado de "de armamento de guerra y municiones que se encontraban en el interior de los recintos", lo que constituye un "grave delito" pero, sobre todo, "una amenaza y un riesgo para toda la población boliviana de imprevisibles consecuencias".
"Todas aquellas personas que continúen con ese tipo de acciones contrarias a la ley serán aprehendidas y puestas a disposición del Órgano Judicial para su procesamiento y correspondiente sanción, pues nadie en nuestro país puede estar por encima de la ley", avisa el Ministerio.
ARCE PROMETE PONER FIN AL SECUESTRO
El presidente Arce ha prometido a última hora de este sábado que sus fuerzas de seguridad han conseguido desbloquear las rutas desde Cochabamba hacia el oeste del país y garantizado que hará todo lo posible para conseguir la liberación de los secuestrados.
"Ahora continuaremos trabajando hasta liberar este departamento del secuestro al que está sometido. Mi solidaridad con los policías heridos, con los militares rehenes, sus familias y con los periodistas que sufrieron violencia en esta jornada", ha indicado antes de pedir a los manifestantes que dejen la vía libre para aliviar la carga económica que están generando.
"Nuevamente, exhortamos a que se levanten todos los puntos de bloqueo. Nuestro gobierno siempre ha apostado por el diálogo, pero no es posible ningún diálogo mientras se siga asfixiando la economía de las familias bolivianas y se vulnere el derecho al acceso de alimentos, combustible y medicamentos", añade.