ESTORIL (PORTUGAL), 1 (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Leyre Guijo)
El presidente brasileño, Luiz Inázio Lula da Silva, ha abandonado ya la XIX Cumbre Iberoamericana y lo ha hecho asegurando tajantemente que no reconocerá las elecciones en Honduras, después de que ayer un asesor diera a entender una cierta flexibilidad por parte del mandatario a modificar su posición respecto a los comicios que tuvieron lugar el domingo y dieron la victoria al conservador Porfirio Lobo.
En declaraciones a la prensa antes de tomar el avión que le llevará a Ucrania, Lula insistió en que no tiene previsto reconocer la victoria de Lobo ni "conversar" con él, y defendió que lo que impera es "mantener una posición de sentido común".
"El golpista (Roberto Micheletti) actuó cínicamente, dio un golpe en el país y convocó elecciones cuando no tenía derecho de hacerlo", denunció, subrayando que "no se pueden hacer concesiones a los golpistas".
Por otra parte, respondió a las críticas realizadas ayer por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que sin identificarlos, lamentó la "doble moral" de algunos mandatarios que han reconocido las elecciones en Irán y Afganistán y ahora no quieren reconocer las elecciones en el país centroamericano.
En opinión del mandatario brasileño, "no se puede comparar" Honduras con Irán puesto que en este último país el presidente "obtuvo el 62% de los votos" y los comicios se celebraron en el marco de lo que rige la Constitución. Asimismo, recordó a Arias que él mismo había dicho que para reconocer al Gobierno de Honduras era necesaria la restitución de Manuel Zelaya y la vuelta a la normalidad.
"No podemos transigir con un golpe de esta naturaleza", insistió, advirtiendo que "dentro de poco el equivocado será Zelaya y el benefactor el golpista". "Si eso prevalece, la democracia correrá un serio riesgo en América Latina y en América Central", previno.
Lula subrayó que Honduras no era el tema de debate en esta cumbre --aunque ha copado la atención de todos los medios-- y si lo hubiera sido, dijo, "no habría venido". Según él, la Cumbre Iberoamericana "no es una instancia de deliberación sobre Honduras" y por tanto "no es necesario que haya una posición común". "El problema ahora es más de Honduras que de Brasil", incidió.
Anoche, el asesor para Asuntos Internacionales del presidente, Marco Aurelio García, había apuntado a que Brasil podría introducir algunos "cambios" en su posición sobre las elecciones hondureñas si Porfirio Lobo lleva a cabo algunos "gestos".
"Si Brasil considerara que tiene que cambiar de posición, cambiará de posición", aseveró. "Por un lado consideramos las elecciones como ilegítimas" pero dado que hubo "una participación popular muy fuerte" Brasil no puede "ser indiferente al hecho político", añadió.