BOGOTÁ 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Centro Democrático --el partido político del ex presidente colombiano Álvaro Uribe-- ha denunciado este martes el acuerdo de paz firmado por el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ante el Tribunal Penal Internacional (TPI).
El Centro Democrático ha acudido a la Fiscalía del TPI --respaldado por más de un millón de firmas ciudadanas-- "con el propósito de proteger los derechos de los colombianos víctimas de crímenes atroces y de la población en general".
El 'uribismo' considera que la justicia transicional diseñada por el Gobierno y las FARC "tiene la vocación de impedir o anular que los responsables de crímenes atroces reciban una sanción penal efectiva, adecuada y proporcional con la naturaleza de sus acciones".
"Tal anulación y aniquilación de una pena real y efectiva de cárcel o prisión o medida de aseguramiento es constitutiva de una justicia no auténtica respecto a crímenes atroces generando impunidad y violando la garantía de no repetición al dilucidarse una artificiosa y elucubrada amnistía material o indulto de facto o una ley de los arrepentidos para las personas responsables de crímenes atroces", ha sostenido.
Para el partido político, el acuerdo de paz "desconoce que el Estatuto de Roma (tratado fundacional del TPI), la jurisprudencia internacional y el Derecho Internacional Penal", que "establecen que los autores de crímenes atroces deben cumplir penas de pérdida efectiva de la libertad en una prisión o cárcel".
En concreto, ha señalado que "transgrede principios esenciales del Derecho Internacional Penal, tales como la responsabilidad de mando, la responsabilidad penal individual, la complementariedad y la cooperación internacional en el castigo de los culpables".
Por todo ello, ha valorado que "se configuran los presupuestos para que se active la jurisdicción del TPI en virtud del principio de complementariedad", con lo que "la Oficina de la fiscal jefe debe actuar de conformidad al Estatuto de Roma".
El Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC firmaron el lunes en Cartagena un acuerdo de paz de 297 páginas que tardaron casi cuatro años en negociar para acabar con el conflicto armado más longevo del hemisferio occidental, con más de ocho millones de víctimas.
El acuerdo todavía debe pasar el examen de los colombianos en el plebiscito que se celebrará este domingo para que la población decida si ratifica o rechaza el acuerdo de paz. Las últimas encuestas publicadas auguran una victoria del 'sí'.
Uribe y el también ex presidente colombiano Andrés Pastrana son los principales portavoces de la campaña por el 'no', aunque se declaran partidarios de la paz y defienden que los acuerdos con las FARC pueden renegociarse.