BOGOTÁ, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha condenado el secuestro la hija del comandante de Policía del municipio de Padilla, Víctor Adolfo Cantoní, aclarando que aún no se sabe quiénes son los responsables, a pesar de que las autoridades locales se lo habían atribuido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"El rapto de una niña de 10 años es un crimen que desde cualquier perspectiva no se puede tolerar y bajo cualquier circunstancia se debe de condenar en forma tajante", ha dicho el jefe de Estado, según ha informado Caracol Radio.
Santos ha subrayado que la menor ha sido secuestrada "por no se sabe quién", al tiempo que ha sostenido que, independientemente de quiénes sean los captores, el Gobierno "no va a ahorrar ningún esfuerzo para encontrarlos y rescatar a la niña".
"Nos comprometemos a que esa niña regrese a su hogar lo más pronto posible. Estamos encima de esa situación. La Policía, el Ejército, y la propia comunidad, todos están haciendo las investigaciones del caso", ha indicado.
El alcalde del municipio de Guachené, Francisco Paz, ha informado a Blu Radio de que la niña ha sido secuestrada a las 7.00 (hora local) cuando iba al colegio. Hombres armados se la habrían llevado en presencia de sus profesores y compañeros.
Los habitantes de Guachené, en el departamento de Cauca (suroeste), se han armado con machetes y palos para ayudar a la Policía a localizar a la menor. Paz ha explicado que pretenden "hacer un cerco para que las autoridades detecten dónde se encuentra la niña".
Interrogado sobre quiénes serían los secuestradores, Paz ha aclarado que todavía no se sabe, pero ha apuntado que, "por la ruta que tomaron, se presume que serían guerrilleros de las FARC".
De confirmarse, supondría una violación del compromiso que la guerrilla asumió en febrero de 2012, cuando anunció su renuncia definitiva al secuestro tanto con fines políticos como extorsivos.