NUEVA YORK, 30 Sep. (Notimérica/EP) -
Emma Sulkowicz, una alumna de 21 años de la Universidad de Columbia, en Nueva York, Estados Unidos, asegura que fue violada por un compañero del mismo centro en 2012. Desde hace varias semanas, se pasea por el campus con un colchón a cuestas como forma de denuncia a los responsables de la prestigiosa Universidad que, según ella, no han tomado ningún tipo de medida disciplinaria contra el compañero.
Su caso, además de convertirse en viral en las redes sociales, ha vuelto a reabrir el debate sobre las deficiencias en la manera en la que las universidades estadounidenses investigan las denuncias de abusos sexuales en sus campus.
El estado de California ha sido el pionero del país en aprobar una ley -aplicable a los centros de educación superior que obtienen fondos públicos- que obliga a que haya un consentimiento explícito por ambas partes en cualquier relación sexual entre estudiantes, un requisito que fue denominado como 'sí significa sí'.
El consentimiento se define como "un acuerdo afirmativo, consciente y voluntario para involucrarse en una actividad sexual", y, aunque no tiene por qué ser verbal, "debe quedar claro", según publica 'BBC'.
La nueva legislación SB-967 también especifica que la no resistencia o el silencio de una de las dos partes no significa consentimiento, y señala que ningún acusado puede defender que había admitido que la víctima había dado su aprobación al estar ebria, drogada, inconsciente o dormida.
Asimismo, la ley promovida por el senador demócrata Kevin de León establece los medios de actuación que las universidades deben adoptar al investigar denuncias sobre agresiones sexuales, así como el tipo de prestaciones médicas y de orientación que deben brindar a las víctimas.
LAS AGRESIONES, UNA PROBLEMÁTICA GRAVE
Un informe presentado por la Casa Blanca el pasado enero indicó que una de cada cinco chicas universitarias de Estados Unidos ha sufrido algún tipo de abuso sexual, y tan sólo un 12 por ciento lo denunció.
En la mayoría de los casos, las denuncias sólo se realizan ante las autoridades de la Universidad, que se encargan de investigar internamente si el abuso se realizó y de tomar las medidas necesarias contra los responsables.
Desde hace unos años, varias universidades estadounidenses han sido denunciadas por no ser imparciales a la hora de realizar las investigaciones y por no apoyar a las víctimas de agresiones sexuales.
La gravedad de este asunto hizo que el presidente Barack Obama, quien calificó la situación de "totalmente inaceptable", formase, hace unos meses, un equipo de trabajo que investigase esta problemática.
El Departamento de Educación de EE.UU. hizo público, además, un listado de más de 50 universidades que están siendo inspeccionadas por posibles incumplimientos de leyes federales en el procedimiento de esas denuncias.
'SÍ SIGNIFICA SÍ'
Los responsables de la nueva ley californiana explican que el concepto de 'sí significa sí' cambia el modelo tradicional 'no significa no', que suponía que las víctimas tenían que comprobar que se habían negado o habían mostrado resistencia a las relaciones sexuales.
De esta forma, "es responsabilidad de los implicados en la actividad sexual el asegurarse de que tienen el consentimiento afirmativo del otro u otros" para mantener cualquier relación sexual.
La aprobación afirmativa "debe ser obtenido por la persona que quiere iniciar la actividad sexual y debe mantenerse durante toda la actividad sexual", ya que puede ser anulada "en cualquier momento", indica la ley.
Además, "la existencia de una relación de pareja entre las personas involucradas o el que hubieran tenido relaciones sexuales en el pasado nunca debe ser considerado por sí mismo como un indicador de consentimiento".
La nueva ley ha sido recibida de forma muy positiva por organizaciones como la Coalición Contra las Agresiones Sexuales de California (CALCASA).
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