NUEVA YORK, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Policía ha matado a otro joven afroamericano en Saint Louis (Misuri), el mismo lugar donde el pasado 9 de agosto murió el adolescente negro Michael Brown tras ser tiroteado por un agente, un caso que ha desatado una ola de protestas en dicha localidad.
"El sospechoso, un afroamericano de 23 años de edad, estaba actuando erráticamente, caminando arriba y abajo por la calle. Cuando los agentes llegaron, el sospechoso comenzó a caminar hacia ellos y sacó un cuchillo diciendo 'disparadme, matadme ahora'", ha relatado el jefe de la Policía de Saint Louis, Sam Dotson.
Según su versión, los agentes pidieron al sospechoso que se detuviera y guardara el cuchillo, a lo que éste hizo caso omiso, por lo que los policías abrieron fuego cuando estaba cerca de uno de ellos, matando al joven.
Dotson ha explicado que horas antes el fallecido había protagonizado un incidente en una droguería al intentar salir de la tienda con dos bebidas energéticas y un paquete de pasteles que no había pagado.
Interrogado sobre si teme que este suceso empeore la situación en Saint Louis, ha contestado: "Si fueras un policía y alguien se aproximara a ti con un cuchillo, creo que tendrías derecho a defenderte. Creo que es razonable que un agente pretenda volver a su casa al final de la jornada", de acuerdo con la cadena CNN.
CASO BROWN
Brown, de 18 años de edad, murió tras recibir varios disparos del agente Darren Wilson, tras una discusión cuyo contenido todavía no ha trascendido y en circunstancias que todavía no se han aclarado.
Un testigo y la familia de Brown aseguran que el joven se estaba entregando e iba desarmado cuando Wilson le disparó, algo que corrobora una autopsia realizada por el forense Michael Baden, que revisó las del presidente John F. Kennedy y Martin Luther King.
No obstante, la investigación está en curso y todavía quedan por conocer los resultados definitivos de las tres autopsias que se han encargado: la de Baden, la del condado de Saint Louis y la realizada por un forense militar.
Desde que murió Brown, los residentes locales se han manifestado casi a diario para exigir una investigación seria. La Policía ha reprimido duramente estas protestas, dando lugar a graves disturbios que han obligado al despliegue de la Guardia Nacional.