ARGENTINA, 21 Mar (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Javier Milei interpuso una "medida preventiva" este viernes que "suspende los efectos de la compra" de la filial de Telefónica en Argentina por parte de Telecom Argentina, perteneciente al grupo Clarín, por una cifra de 1.245 millones de dólares, equivalente a aproximadamente 1.200 millones de euros.
A pesar de los esfuerzos del ejecutivo argentino por frenar la transacción, la venta de la filial de la compañía española en Argentina concluyó y se efectuó el pago correspondiente. Telefónica destacó que cualquier riesgo regulatorio correría por cuenta del adquirente, tal como informó al mercado a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a finales de febrero.
La Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía fue el organismo encargado de implementar la medida, apoyándose en los consejos de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Dicha comisión alertó sobre el potencial aumento en la concentración del mercado a raíz de la fusión, refiriéndose a una participación de 61% en el mercado de telefonía móvil, 69% en telefonía fija, y en algunas zonas del país, una concentración de hasta 80% en el servicio de internet residencial, según el comunicado emitido por la presidencia.
Bajo el argumento de proteger la transparencia y la competencia en el mercado, el Gobierno de Milei promovió la medida preventiva mientras se realiza un análisis más detallado de la notificación de la operación. "A través de la medida, el Gobierno Nacional cumple con su obligación de garantizar los derechos de los usuarios y consumidores, así como de defender la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados", concluye el documento oficial.
Telefónica acordó la venta de su filial argentina a Telecom Argentina por un valor de 1.245 millones de dólares, en una de las primeras acciones significativas de desinversión tras la llegada de Marc Mutra a la presidencia de la firma el 18 de enero, siguiendo la estrategia de la empresa de disminuir paulatinamente su presencia en Hispanoamérica.
Anteriormente, Milei ya había advertido sobre su intención de obstruir la venta de la filial argentina de Telefónica, abogando por la defensa de la libre competencia y la elección de los usuarios. Argumentó que la adquisición podría centralizar cerca de 70% de los servicios telecomunicaciones en manos de un solo conglomerado económico, creando un monopolio beneficiado por décadas de ventajas estatales.