BUENOS AIRES, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, ha denunciado este miércoles en Naciones Unidas que el país suramericano "quiere seguir pagando" a los tenedores de deuda pública, pero "no le dejan", en lo que ha considerado "un caso insólito".
"Argentina quiere seguir pagando su deuda reestructurada, pero no la dejan. Eso es un caso insólito", ha dicho en su comparecencia de hoy ante los representantes del G77 más China en la organización internacional.
Kicillof ha explicado que "los fondos buitre avanzaron en bloquear una reestructuración de deuda exitosa" en lo que ha considerado "una interpretación inédita, completamente novedosa, de una cláusula estándar".
"Esto pone en riesgo no sólo la exitosa reestructuración de la deuda que hizo el país, sino que pone en riesgo al país mismo y a todos los argentinos", ha alertado, en declaraciones recogidas por la prensa local.
En la misma línea, ha advertido de que "también supone un peligro para los procesos de reestructuración de deuda pública que se lleven a cabo a nivel mundial", sobre todo "en países emergentes, que suelen tener una historia parecida con el sistema financiero global".
Así las cosas, ha sostenido que "están empujando a Argentina hacia un nuevo 'default' (quiebra)". "El 30 de junio tenemos un vencimiento de deuda reestructurada y el dia 16 recién recibimos la confirmación del fallo", ha recordado a este respecto.
Kicillof ha augurado que, "si Argentina se aviene y paga, se enfrenta a otros reclamos que, seguramente, llegarán por más de 15.000 millones de dólares (11.000 millones de euros), más de la mitad de las reservas actuales".
Por ello, ha reiterado la petición de Argentina al juez federal estadounidense Thomas Griesa para que dé "un paraguas legal". "Pedimos que la opción no sea resolver todo en tres días o correr el riesgo de caer en un abismo. Estamos dispuestos a negociar de buena fe", ha insistido.
"FONDOS BUITRE"
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dejado en firme la decisión de tribunales inferiores de condenar a Argentina a pagar a los 1.300 millones de dólares (980 millones de euros) que debe a los bonistas que no se sumaron a la reestructuración, que son fondos de inversión estadounidenses.
El Gobierno ya ha adelantado que el levantamiento de la medida cautelar que evitaba que el país tuviera que pagar a estos fondos de inversión, llamados "fondos buitre" en Argentina, impide el próximo pago de la deuda a los demás acreedores, previsto para el 30 de junio.
El próximo lunes Argentina debe hacer frente al pago de 900 millones de dólares (661 millones de euros) a los inversores que participaron en las reestructuraciones. Hay un periodo de gracia de 30 días antes de que se declare la quiebra.
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