BUENOS AIRES, 17 Oct. (Mario Poliak) -
Un informe privado reveló que el valor de los medicamentos quintuplica a los de España, cuyos ciudadanos gozan, además, de un mayor poder adquisitivo que los argentinos.
El Observatorio de Costos de la Unión Argentina de la Salud (UAS) alertó sobre las barreras de accesibilidad que generan los altos precios de los remedios en el mercado local y advirtió sobre la necesidad de abordar el problema desde las políticas públicas.
En un documento, la UAS subraya que a pesar de contar Argentina con una industria farmacéutica robusta, los valores de los fármacos son considerablemente más altos que en otros países comparables. Esto deriva no solo en dificultades para los pacientes sino también, dice, en una carga significativa para el sistema de salud en general.
El informe menciona puntualmente el caso de la Metformina, un medicamento de uso frecuente para el tratamiento contra la diabetes y compara que mientras en Argentina el precio es de $34.517, en España cuesta solo 2,90 euros, el equivalente a $4.350, es decir, ocho veces menos.
Otro caso es el más conocido Diclofenac 75, que se vende a $20.455, seis veces más que los 2,50 euros o $3.750 de España.
El informe eligió a ese país como mercado comparativo debido a que ambas economías tienen una industria farmacéutica importante. Por ejemplo, en la nación europea hay 174 plantas, contra 190 en Argentina, sin que esto se manifieste en una ventaja competitiva en materia de precios.
Según explica el estudio, las estrategias comerciales de las empresas farmacéuticas y la relativa falta de competencia dentro del mercado local son los principales causantes de esta distorsión.
Es más, el sostenido aumento de los precios de los medicamentos en Argentina superó la tasa inflacionaria de su economía, hecho que hace aun más inaccesible esos productos, especialmente en los sectores más vulnerables.
Al respecto, dice que entre enero de 2017 y setiembre de 2024, el costo de los productos medicinales y equipos para la salud aumentó 9.904,1%, cifra muy superior a la inflación general en el mismo período, que fue de 7.076% y del aumento de las cuotas de las prepagas, que alcanzó a 6.425,2%.