BUENOS AIRES, 10 Oct. (Mario Poliak) -
El gobierno de Javier Milei volvió a salir airoso y conservar el veto a la ley de financiamiento universitario en una ajustada votación en la Cámara de Diputados, pero muchas universidades y facultades de la UBA resisten con tomas de esas casas de estudio y los gremios docentes anunciaron un "paro total" para hoy.
La medida fue anunciada por el Frente Sindical Universitario, que además llamó a fortalecer un plan de lucha en defensa del salario y el presupuesto del sector.
"La voluntad popular ha sido defraudada y la democracia ha cedido al manejo antirrepublicano de gobernar por decreto del gobierno nacional", advirtió un comunicado gremial, que además denunció que "se conformó una alianza política que es incapaz de conmoverse ante el sufrimiento de las grandes mayorías".
Lo cierto es que, tras una jornada de intensas negociaciones, el oficialismo logró cambiar el sentido del voto de muchos legisladores opositores, y cuando eso no ocurrió consiguió que algunos se ausentaran, de manera de favorecer en la votación la ratificación del veto presidencial.
Es que para restituir la ley y derribar el veto, la oposición necesitaba los dos tercios de los presentes al momento de la votación, pero el oficialismo consiguió el mínimo requerido, más otras tres voluntades (85 en total, contra 159 que votaron a favor de la ley y cinco abstenciones), y evitó lo que hubiera sido una dura derrota política.
Afuera, unos cuantos miles de manifestantes pertenecientes a organizaciones estudiantiles y partidos de izquierda (fue notoria la ausencia de apoyo sindical) expresaron su descontento, pese al operativo de seguridad nuevamente montado en torno al Palacio Legislativo.
La manifestación se realizó pacíficamente y solo se contabilizó un hecho de violencia, cuando un conocido influencer libertario, que oficiaba de "periodista independiente", fue agredido por algunos manifestantes y debió protegerse en una pizzería ubicada frente a la Plaza de los dos Congresos.
A diferencia de otras ocasiones, el triunfo no fue celebrado por la bancada oficialista ni la de sus aliados y tampoco se espera un asado en Olivos, como con la ley jubilatoria, que tan mal cayó en amplios sectores de la sociedad.
Ahora, el Gobierno deberá pasar por una prueba de fuego cuando la cámara baja vuelva a reunirse para debatir el Presupuesto 2025, ya que al oficialismo ya no le alcanzará con el tercio del cuerpo para ganar la votación, como ocurrió con estas últimas leyes.
En el caso de ayer, para que el oficialismo "salvara la ropa", fue vital el apoyo de los diputados de Mauricio Macri, más algunos radicales y los peronistas tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, quien ha logrado establecer línea directa con Milei y opera virtualmente por afuera de las estructuras del bloque de Unión por la Patria, al que supuestamente sus legisladores deberían responder.