BUENOS AIRES 6 Ago. (Mario Poliak) -
A pocos días de recibir reclamos en La Rural, el gobierno del presidente Javier Milei anunció la eliminación de retenciones a productos vacunos de exportación, así como de la cadena porcina y la industria láctea.
En el caso de las carnes bovina y aviar, entre otras, los derechos de exportación fueron reducidas en un 25 por ciento, pero no anuladas totalmente como para los otros productos.
Con el declarado objetivo de fortalecer la competitividad del campo, el decreto 697/24 publicado en el Boletín Oficial alcanza a los productos de la categoría 'vaca', a excepción de animales vivos con codificación A, B, C, D y E, y a los productos de la cadena porcina.
Según cifras oficiales, dichos productos tributaron más de 60 millones de dólares en retenciones durante todo 2023.
El decreto incluye la eliminación definitiva de los derechos de exportación para los productos de la cadena láctea, un tributo que oscilaba entre 4,5% y 9%. Hasta la publicación de la normativa, este impuesto se encontraba temporalmente suspendido hasta junio de 2025. Ahora, tras su eliminación, se espera que los procesos de la industria tengan una mayor previsibilidad para aumentar su productividad e inversiones.
En ese misma línea, se implementó una reducción del 25% en retenciones para todas las proteínas animales, cuya alícuota actual se encuentra entre 4,5% y 9%.
Las proteínas animales constituyen un agregado de valor en origen a los granos y tienen un impacto federal masivo, puesto que los productos alcanzados por este decreto se producen en todas las provincias del país.
Uno de los objetivos de esta medida es "asegurar el máximo posible de valor agregado en el país con el fin de obtener un adecuado ingreso para el trabajo nacional" y también "promover, proteger o conservar las actividades nacionales productivas de bienes o servicios, así como dichos bienes y servicios, los recursos naturales o las especies animales o vegetales".
Además, se indicó que "la medida persigue el objetivo de promover un incremento en las ventas a mercados externos, mejorar el nivel de ingresos de los productores y elaboradores, así como de su red de interacción, fortalecer el arraigo y permanencia de la población rural en cada región del país, además de propender a mejorar la calidad de los productos".