BUENOS AIRES, 19 Jul. (Mario Poliak) -
El ministro de Economía, Luis Caputo, se mostró satisfecho con los resultados del nuevo esquema monetario que apunta a la "emisión cero" y aseguró que, en poco tiempo, "el peso va a ser la moneda fuerte".
"La gente va a tener que vender dólares para pagar impuestos y el peso va a ser la moneda fuerte", aseveró el titular del equipo económico, al explicar que el objetivo del Gobierno "siempre fue secar la plaza".
En tal sentido, celebró los avances en el cambio de régimen tras la recompra de más de $13 billones en "puts", los títulos en manos de los bancos que permiten a sus tenedores venderlos a la cotización más conveniente y en el momento que lo deseen, con la obligación de recompra por parte del BCRA. Dichas obligaciones generaban el riesgo de una masiva emisión monetaria.
Caputo anunció el lunes pasado el nuevo esquema monetario junto al titular del Banco Central, Santiago Bausili, que busca volver nula la emisión de pesos por compra de divisas para sostener reservas mediante intervenciones en el dólar CCL, que achican la brecha cambiaria.
"Los pesos emitidos son por compras en el MULC (Mercado Unico y Libre de Cambios, como se llama al mercado mayorista oficial). El objetivo siempre fue secar la plaza de pesos. Lo digo desde la primer entrevista, pero bueno, todavía algunos no se convencen. La realidad probará que en breve la gente va a tener que vender dólares para pagar impuestos y el peso va a ser la moneda fuerte!", publicó Caputo en sus redes.
Seguidamente, enfatizó: "Una bomba más desactivada! Impresionante trabajo del presidente del BCRA (Santiago Bausili) y su equipo!!! Aprovecho para reconocer también la dignidad de la gran mayoría de los banqueros, que priorizaron el futuro del país por sobre los intereses de sus instituciones".
Durante la campaña, el presidente Javier Milei calificó al peso de "excremento", con lo que pretendía justificar sus planes de dolarización, un objetivo contradictorio con las nuevas directivas del Palacio de Hacienda.
Con esta medida, la que le resta ahora al Gobierno para cerrar el grifo de emisión es el pago de intereses de los pasivos remunerados del BCRA, que serán reemplazados por Letras del Tesoro.