ARGENTINA, 14 Feb (EUROPA PRESS)
El Gobierno argentino anunció su decisión de privatizar la compañía estatal Corredores Viales mediante una concesión de obra pública por peaje, una entidad encargada de la administración de la infraestructura vial y el tránsito en rutas y autopistas del país. Esta medida busca promover el desarrollo de infraestructura a través de la inversión privada, que se encargará de realizar las obras y gestiones necesarias bajo su propio riesgo, a cambio del derecho a cobrar peajes a los usuarios.
A lo largo de los años, diversos tramos de rutas y autopistas argentinas han estado bajo gestión privada, sin embargo, Corredores Viales se mantuvo como una empresa estatal deficitaria, representando un costo para Argentina de aproximadamente 301.000 millones de pesos argentinos (unos 271 millones de euros) solo en 2023. En este contexto, el Ejecutivo nacional apuesta por una estrategia que despega de la sostenibilidad de empresas estatales deficitarias en favor de una mayor participación del sector privado.
La Agencia de Transformación de Empresas Públicas (ATEP), adscrita al Ministerio de Economía, estará a cargo de llevar adelante las acciones necesarias para implementar este cambio. Entre sus responsabilidades, figura la extinción por mutuo acuerdo de los contratos de concesión vigentes que abarcan 10 tramos de rutas nacionales, actualmente gestionadas por Corredores Viales. Además, gestionará los procedimientos de selección para los nuevos contratos de concesión de obra pública y supervisará la disolución y liquidación de la compañía estatal una vez que se formalicen los contratos con las empresas seleccionadas.
Con esta acción, el Gobierno busca dar un giro significativo en la administración de la infraestructura vial del país, siguiendo la línea de política económica lanzada desde el 10 de diciembre del 2023, que promueve un Estado menos intervencionista cuyo rol principal consiste en "facilitarle al sector privado la motorización de la infraestructura y la actividad económica del país". Este enfoque se espera que mejore la eficiencia en la gestión de las rutas y autopistas nacionales, promoviendo así una mayor inversión en el sector y una mejora en la calidad de los servicios ofrecidos a los usuarios.