BUENOS AIRES, 08 Oct. (Mario Poliak) -
La Mesa Nacional del Transporte anunció un paro de 24 horas para el día 30 que afectaría el servicio aéreo, marítimo y fluvial, de trenes y camiones, y no se descarta que pudiera sumarse uno fundamental, como es el de los choferes de colectivos.
La idea era realizar la medida el 17 de octubre, pero como la UTA, que agrupa al transporte urbano y de larga distancia de pasajeros, está en período de conciliación obligatoria, que vence el día 28, fue postergada hasta fin de mes. Si este gremio no acuerda con el sector empresario, tal vez podría sumarse a la protesta, pese a su histórica postura dialoguista.
La Mesa está integrada por siete sindicatos del sector transportista y el lanzamiento de la medida de fuerza muestra por motivos salariales es una clara estrategia de diferenciación de la CGT, la mayoría de cuyos directivos comenzaron un acercamiento con el Gobierno.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA), liderada por Roberto Fernández, fue la gran ausente en el plenario realizado hoy en la sede de peones de taxis, y su actitud final dependerá del resultado de las negociaciones que encara con la parte patronal bajo el paraguas de la Secretaría de Trabajo.
Mientras esto ocurra, tiene prohibido realizar medidas de fuerza y, en caso de desobedecer la ley, podría sufrir hasta la pérdida de su personería gremial
Los gremios que estuvieron presentes fueron camioneros, pilotos, aeronavegantes, La Fraternidad (conductores de trenes), Dragado y Balizamiento y los marítimos del SOMU, así como otras entidades del interior del país que fueron invitadas.
Las negociaciones de la UTA con las cámaras del transporte de pasajeros aun no arrojaron resultados positivos y desde la CGT se busca acercar posiciones.
Según trascendió, la patronal está preocupada por la reciente decisión del Gobierno de desregular el sector del transporte, lo que podría entorpecer el resultado de las negociaciones paritarias.