MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Manchester City e Inter de Milán se enfrentan este sábado (21.00 horas) en la final de la Liga de Campeones, que se disputa en Estambul (Turquía), un duelo entre el fútbol total, dominador y preciosista que proponen los ingleses, ante la solidez y la fortaleza defensivas de los italianos, dos caminos muy diferentes de alcanzar la gloria continental.
El estadio olímpico de Atatürk acogerá uno de los partidos más esperados de la temporada, en el que 'citizens' y 'neroazzurri' buscarán erigirse 'Reyes' de Europa. Será la cuarta final para Pep Guardiola, ganador de dos Ligas de Campeones, pero nunca con el City, por lo que será su gran oportunidad de desquitarse de la final que perdió en 2021.
Y lo hará amparado en el fútbol preciosista que plantea 'su' City casi perfecto en la máxima competición continental de clubes. Además del arma 'letal' de Erling Haaland, con 12 goles en Champions y que le aporta otra variante más a su amplio abanico de soluciones, el conjunto inglés posee muchos argumentos que le acercan a un trofeo que no han ganado nunca.
Los de Guardiola son el equipo más peligroso de la competición, con 42 ocasiones claras generadas en los 12 partidos disputados antes de la final, con una posesión media de más del 60 por ciento, pero ni mucho menos es un dominio estéril.
Los 'citizens' han dado un total 2334 pases en el último tercio, casi el doble que su rival este sábado (1256), provocando casi 16 remates por partido, por los 12,7 que promedia el Inter.
El City, desde la llegada de Guardiola, es un equipo que domina todos los aspectos tácticos, cuidando el balón, pero con el colmillo afilado y una profundidad capaz de ahogar al rival. En ataque, genera de media 32 acciones en área rival, para rematar a puerta 7,3 veces por encuentro, que les han permitido celebrar 31 goles en la Champions, el 16 por ciento de sus disparos.
Pero una de las señas de identidad del plan de Guardiola es la presión de alta intensidad tras pérdida, uno de los ejes de su modelo, promediando 16,3 robos por partido en el campo rival en la competición. Un trabajo que se traduce en términos defensivos, ya que ganan el 56 por ciento de los duelos y solo han recibido 5 goles en contra.
Por otro lado, Simone Inzaghi, ha conseguido armar un equipo solidario, comprometido y capaz de sacar el máximo partido a sus ventajas. Y estas residen en su solidez defensiva, como demuestran sus 8 porterías a cero en los 12 encuentros disputados, aunque ha encajado un total de 10 goles, el doble que los ingleses.
Mientras que en ataque no tiene unos números sobresalientes, el equipo italiano sí presume de su esfuerzo en tareas defensivas, con 114 intercepciones a disparos de sus rivales en Champions, por las solo 74 del City. Un estilo más directo y pragmático que intentará neutralizar el dominio y superioridad de los ingleses que parecen abrumadores, con la 'Orejona' como ansiado botín.