Un amigo de Hermoso asegura que Vilda les dijo que la falta de colaboración "podría tener sus consecuencias y no serían nada buenas"
MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La portera del Real Madrid María Isabel 'Misa' Rodríguez ha asegurado este miércoles en el juicio que se sigue contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por su beso a Jenni Hermoso tras la final del Mundial que la delantera no les dijo "en ningún momento" que este beso fuese "consentido".
"Fue un momento incómodo, ella no sabía cómo reaccionar, y poco más. Es verdad que en el vestuario, en el momento en el que estábamos celebrando, la vi bien. Hubo un momento en el que sale a hablar con Rubiales, y una vez entramos al bus, es verdad que ahí ya la veo que la euforia baja y la veo anímicamente mal, como dispersa, que no estaba en lo que estábamos en ese momento, que era la celebración", ha relatado Rodríguez a preguntas de la Fiscalía en su declaración como testigo en la vista oral por la que Rubiales se enfrenta a 2 años y 6 meses de cárcel por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones. .
La futbolista ha explicado que Hermoso "en ningún momento quería hacer nada" en relación a un vídeo que sirviera para aclarar el tema como deseaba Rubiales. "Quería simplemente descansar, estar tranquila y al final disfrutar de lo que era ese momento", ha continuado, explicando que se acercó junto a otras compañeras a Hermoso "dentro del avión" al verla llorar.
Para "sorpresa" de Rodríguez, en el avión pudo apreciar como el por entonces seleccionador Jorge Vilda se dirigió a la zona de familiares. Tras dar "varias vueltas", el técnico se acercó a Rafael, hermano de Jenni, y empezaron a hablar, una conversación a la que se unió un amigo de la jugadora, Vitoriano. En este punto, la fiscal Marta Durántez le ha pedido que explicase por qué le extrañaba que su entrenador fuese a hablar con un familiar.
"Porque en ningún momento Vilda fue para atrás para hablar con ningún otro familiar, sino que fue precisamente hablar con Rafa una vez terminó de hablar con Rubiales y fue directamente hacia atrás (...) y porque sabía que Jennifer Hermoso había hablado con Rubiales con la negativa de que no quería hacer nada", ha contestado.
Su "intuición", ha revelado la guardameta, le decía que lo que Rubiales trataba de hacer como "última vía" es intentar "convencer a alguno" de los familiares de Jenni utilizando a Vilda para que "fuese a hablar" con ellos.
Rodríguez también se ha referido a la presencia del director deportivo Albert Luque en Ibiza, donde las jugadoras celebraban la victoria en el Mundial. "Me parece raro que una persona que no tiene nada que ver con nosotras esté allí en donde estábamos nosotras", ha sostenido.
Según la portera del Real Madrid, en la isla, la delantera "no era ella". "A mí me sorprendía porque le habíamos dicho que intentara desconectar. En ningún momento salió de fiesta, cosa que me sorprendió porque al final ella es una chica alegre que le gusta estar con su gente. Pero yo la veía que no era ella, que no estaba en ese momento. Es que no disfrutaba que estaba en otro sitio, su cabeza estaba en otro sitio", ha afirmado.
Por último, la jugadora canaria también se ha referido a otro de los acusados, Rubén Rivera, que era entonces el responsable de Marketing de la RFEF y que insistió en varias ocasiones a Hermoso para que le dejase su teléfono y así poder cargarlo.
"ME HA DADO UN ASCO..."
Por su parte, un amigo de Jenni Hermoso, Vitoriano Martín, ha relatado cómo la jugadora le contó el beso que le propinó Rubiales. "Me ha cogido Rubiales así --gesticulando con los brazos-- y me ha dado un beso, un pico. Y le digo no me lo puedo creer. Le pregunto y ella dijo: 'Me ha dado un asco... Pero mira soy campeona del mundo, vamos a celebrarlo'", ha apuntado.
Instantes antes de embarcar en el vuelo que les llevaría de vuelta a España, la futbolista "apareció con los ojos llorosos y las gafas de sol puestas", pidiéndole "que por favor" no hablasen "con nadie en el avión" que fuese a hablar con ellos. "Yo la sensación que tuve en ese momento era que quería evadirnos a su familia y a sus amigos del tema que ella le preocupaba", ha opinado.
Ya en el avión, el testigo ha explicado cómo Jorge Vilda se acercó tanto a él como al hermano de la jugadora. "Él en principio vino a agradecernos y a contarnos que estaban supercontentos con Jenni. Pero nosotros también evidentemente sabíamos que antes o después nos iba a contar lo del beso", ha sostenido.
Según Martín, el seleccionador aludió en ese momento a la que se estaba "montando en Madrid" a raíz del beso. "Me acuerdo que nos dijo: 'El 'presi' me ha mandado porque queremos que haga un vídeo Jenni en Doha --donde el vuelo iba a hacer escala-- y resulta que Jenni no quiere hacerlo. A ver si entre todos podemos convencerla de que podemos hacer un vídeo con él, porque eso ha sido una tontería y se está montando una en España tremenda y tal", ha relatado.
Sin embargo, el amigo de la futbolista tenía claro que Hermoso, "con su personalidad" y a sus "32 años", no iba a cambiar de idea. "Si ella estaba segura de lo que le había pasado, y no estaba bien, pues nosotros entendíamos que debía ir hasta el final con ello, ¿no? Hasta donde ella entendiese que debía ir", ha apuntado.
Fue entonces cuando Vilda empezó a decirles que la situación era "muy problemática para todos" y aludió al hecho de que a Jenni le quedaba "poco fútbol" por su edad. "Dándonos a entender que la Federación pues podría tener una consideración con ella de cara a cuando dejase el fútbol", ha proseguido.
Fue entonces, según el testigo, cuando el técnico se puso "un poco pesado" a pesar de las negativas tanto de Martín como del hermano de la futbolista. El seleccionador, en ese momento, habría sugerido la posibilidad de que no grabar el vídeo "podría tener sus consecuencias y que no serían nada buenas". "Sinceramente, estábamos como locos porque se fuera", ha reconocido.