BUENOS AIRES, 09 Oct. (Mario Poliak) -
La vicepresidenta Victoria Villarruel apuntó contra el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, aunque sin nombrarlo directamente, por una ley que beneficia a presos de la ex organización terrorista vasca ETA, y luego posó sonriente con el rey Felipe VI.
Durante su participación en el País Vasco en una conferencia internacional sobre terrorismo, Villarruel cuestionó una reforma promovida por la administración socialista.
"Mientras estamos aquí reunidos, decenas de terroristas etarras se benefician de la reducción de sus penas gracias a acuerdos políticos", deploró la número dos de Javier Milei, quien es hija y sobrina de militares.
La reunión fue convocada por las Naciones Unidas en el Palacio de los Congresos de Europa, ubicada en la ciudad de Vitoria, capital de la provincia de Alava.
El rey Felipe, quien ofició de anfitrión del acto, conversó informalmente con la argentina y luego ambos posaron sonrientes para las fotos. Según dijo Villarruel, "todos los presentes compartimos algo en común. No son sólo víctimas del terrorismo de una nación, sino víctimas del terrorismo en general".
El proyecto de ley impulsado por Sánchez y que trata por estos días el Senado español permite convalidar a los presos de ETA las penas que cumplieron en otro país, especialmente Francia, donde muchos de ellos pasaron largos años detenidos.
Sin mencionar explícitamente al jefe de Gobierno español, advirtió que la reforma es "un nuevo golpe a las víctimas" de esa agrupación independentista responsable de más de 800 muertes desde finales de los años 60, en plena era franquista, hasta su disolución, en 2011, 36 años después de reinstaurada la democracia.
Según dijo Villarruel, "siempre hay un interés político detrás de cada atentado terrorista y es fundamental reconocer que hay grupos de poder y políticos que justifican el terrorismo".
Entre el auditorio, escuchaban atentamente las palabras de la oradora los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
"Tanto Argentina como España y otros países hemos sufrido las acciones del terrorismo, caracterizadas fundamentalmente por las explosiones de bombas instaladas en lugares públicos, con la clara intención de provocar víctimas civiles y someter a la sociedad a un estado de terror e incertidumbre", sostuvo Villarruel.
La vicepresidenta habló también de "cuatro décadas de impunidad del terrorismo" en la Argentina y denunció la aplicación de "políticas estatales justificatorias de las acciones de organizaciones armadas responsables de miles de víctimas", en alusión a las aplicadas por los gobiernos kirchneristas.
"Esta larga historia de inequidad ha comenzado a cambiar. Pocos días atrás, en el Senado que presido, se promulgó la ley que reconoce una reparación para 13 asesinados y heridos por terroristas", destacó, aludiendo a un hecho ocurrido en 1974.
Antes de Villarruel, el propio presidente Milei había polemizado con Sánchez, aunque de una manera directa y personal, al acusar de "corrupta" a su esposa, Begoña Gómez.
El episodio escaló hasta que el gobierno español retiró a la embajadora en Argentina, María Jesús Alonso, y desde entonces dejó a un funcionario de menor jerarquía en la representación diplomática en Buenos Aires.