BUENOS AIRES 18 Jul. (Mario Poliak) -
El ulular de las sirenas marcó, a las 9.53, la hora exacta en la que una impiadosa explosión redujo a escombros la antigua sede de la AMIA y le quitó la vida a 85 personas de un plumazo: Hoy, a 30 años del peor atentado terrorista en la historia del país, se renovaron los reclamos de justicia y las críticas por la impunidad de sus responsables.
"¿Cuántas décadas más tienen que pasar?", preguntó desde el palco levantado sobre la calle Pasteur al 600 el presidente de la Asociación Mutual Israelita, el orador central del acto, que tuvo al presidente Javier Milei y a su hermana Karina como los más destacados asistentes.
Amos Linetzky reclamó al gobierno libertario que convierta la causa "en una cuestión de Estado" y repartió críticas hacia el Congreso y la Justicia por igual.
Abajo, además de los hermanos Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, entre otros, miles de personas siguieron en silencio las alternativas del acto, en su mayoría familiares de las víctimas de aquel ominoso 18 de julio de 1994, cuando una traffic blanca cargada de explosivos se incrustó en la vieja fachada de la mutual judía. Todos con la foto de sus seres queridos en alto.
En esta nueva edición, el lema del acto conmemorativo fue: "El terrorismo sigue, la impunidad también".
Como en las 29 anteriores, los familiares leyeron cartas a sus seres queridos que dejaron sus vidas en la explosión.
Como todos los años, hubo un momento musical, en este caso a cargo del cantante Axel, y también como siempre se encendieron velas y se colocaron ofrendas florales, mientras un locutor leía los nombres de cada uno de los 85 muertos.
En su discurso, Linetzky demandó al Congreso y a la Justicia que avancen en las leyes y las investigaciones para permitir esclarecer el atentado, y que el caso sea declarado "cuestión de Estado". Es decir, hubo reclamos para los tres poderes del Estado.
Lamentó, específicamente, que hayan pasado "30 años sin que el Poder Legislativo reaccione y actualice nuestra legislación. Haber sufrido dos atentados terroristas no fue suficiente para que nuestros diputados y senadores entiendan que al terrorismo no se lo puede prevenir, investigar y juzgar con las mismas herramientas que lo que se lo hace con un delito común", dijo.
Además, se preguntó: "¿Cuántas décadas más tienen que pasar? ¡Hagan su trabajo!", exigió Linetzky, alzando la voz.
"Parece mentira que hayan pasado treinta años desde aquella fría mañana del 18 de julio de 1994; treinta años sin una sola persona respondiendo por este ataque, en los que el Estado argentino ha mirado para otro lado, colmado de falencias, demoras y errores, tal como fuera remarcado recientemente por la CIDH", advirtió finalmente el dirigente comunitario.