BUENOS AIRES, 23 Jul. (Mario Poliak) -
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, garantizó la seguridad del futbolista Angel Di María, quien se niega terminar su carrera en su Rosario natal luego de las amenazas que recibió en la vivienda de sus padres, presuntamente de narcos.
"Hay protocolos vigentes para garantizar la seguridad", afirmó Pullaro, luego de que se conociese la decisión final de Di María de no regresar a Rosario Central, el club de donde surgió profesionalmente, antes de retirarse del fútbol.
El ex jugador del Real Madrid recibió al menos dos mensajes con amenazas en el barrio privado donde viven sus padres, razón que lo llevó a desistir de cumplir con su promesa de vestir nuevamente la camiseta de su antiguo club.
Pullaro dijo que es "doloroso" que alguien no quiera volver a su país y, particularmente, a la ciudad de Rosario, la más importante de la Provincia y una de las principales de la Argentina, tronchando la ilusión de los hinchas "canallas" por verlo jugar allí.
Es que, desde Portugal, el club actualmente propietario de su pase, ratificaron que "Fideo" continuará vistiendo la casaca roja.
El mandatario provincial aclaró que respeta la decisión del jugador y su familia, pero explicó que las personas con exposición pública, como futbolistas internacionales o funcionarios, deben ser conscientes de que no tienen "una vida normal" y que deben "perder márgenes de libertad".
"Podemos ser amenazados, pero sabemos que si cumplimos el protocolo de seguridad que establece el Ministerio de Seguridad, nuestras condiciones de resguardo estarán aseguradas", afirmó Pullaro, en un intento por convencer al jugador, que recientemente anunció que la final ganada ante Colombia por la Copa América fue su último partido en la Selección.
Pullaro explicó que el protocolo de seguridad "lo tengo yo, que debo ser la persona más amenazada del país por las organizaciones criminales; lo tienen los fiscales y también lo tiene a disposición cualquier persona pública que quiera vivir aquí, como un deportista de gran nivel".
"Todas las personas tienen los resguardos. Pero hay que aceptar un protocolo; no es la misma vida que vas a tener si eres una persona conocida o que puede ser víctima de tensión, como en el caso de las hinchadas de fútbol", enfatizó.
Además, explicó que "es muy difícil poder prevenir que una persona, un grupo criminal o un grupo de fútbol haga una amenaza sobre alguien. En Estados Unidos casi asesinan a un presidente" (sic), recordó, refiriéndose al candidato Donald Trump.
Por último, Pullaro reveló que, en los meses previos a conocerse la decisión final, el presidente de Rosario Central, Gustavo Belloso, le pidió que se comunicara con el futbolista, pero consideró que no le correspondía tomar ese rol.