BUENOS AIRES, 24 Oct. (Mario Poliak) -
El bloque de la UCR de la Cámara de Diputados se fracturó como consecuencia de la postura colaborativa de la mayoría de sus miembros: 12 legisladores, sobre un total de 33, conformarán su propia bancada.
Tal como se esperaba, el sector liderado por Facundo Manes y Martín Lousteau, éste último presidente del centenario partido, se separaron del bloque conducido por el cordobés Rodrigo de Loredo, mucho más permeable a las negociaciones con el oficialismo, en línea con el PRO.
La tregua que habían pactado ambos bandos duró menos de 24 horas. Por el momento la ruptura no fue formalizada en los términos que exige el reglamento de la cámara baja, pero en fuentes del radicalismo se la da por hecho.
La definición se concretó luego de la difusión de una nueva foto de seis miembros del bloque en la Casa Rosada junto a funcionarios del Gobierno, como el asesor Santiago Caputo, entre otros.
Fue la gota que colmó el vaso, luego de la primera reunión retratada entre el presidente Javier Milei y cinco diputados de la UCR, quienes cambiaron su voto inicial y terminaron apoyando el veto contra la ley de aumentos jubilatorios. Luego sucedió lo mismo con la de financiamiento universitario.
Desde el bloque se quiso sancionar a esos cinco legisladores, incluso con su expulsión, pero la idea propiciada por los ahora rupturistas, no prosperó.
"Conformamos un nuevo bloque. La ruptura la hizo De Loredo yendo a la reunión de los bloques oficialistas", señaló una referente del flamante armado que se rehusó a ser identificada.
Por su parte, otro de los diputados díscolos, Fernando Carbajal, explicó que "irnos del bloque es una decisión tomada" y agregó, en un posteo en X: "Todos con la peluca puesta. Sobreactuando oficialismo". Fue en alusión directa al jefe del Estado.
Los 12 diputados que pegaron el portazo son, además de los mencionados Manes y Carbajal, Pablo Juliano, Juan Carlos Polini, Marcela Coli, Jorge Rizzotti, Manuel Aguirre, Carla Carrizo, Mariela Coletta, Danya Tavela, Melina Giorgi y Marcela Antola.
Resta saber las consecuencias que tendrá esta decisión en la relación de fuerzas dentro de la Cámara, así como entre los gobernadores a los que responden los diputados "boinas blancas".