BUENOS AIRES, 28 Ago. (Mario Poliak) -
"Se acabó el género para el Estado". Con esa crudeza el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, justificó el cierre de la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, en medio de la indignación que generaron, para beneplácito del Gobierno, las imágenes de Fabiola Yañez golpeada por su pareja, el ex presidente Alberto Fernández.
El funcionario desacreditó las "identidades sexuales no alineadas con la biología" y exhortó a "preservar a la familia" donde, según dijo, se promueven "los valores patrióticos".
El ministro desató así una fuerte reacción en la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados, durante su disertación en la que estuvo acompañado por el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, y otros funcionarios.
"La diversidad de identidades sexuales son inventos subjetivos", aportó Cúneo Libarona, quien destacó que el objetivo de su gestión es preservar la familia como "núcleo central y pilar fundamental de la unión, donde se promueven los valores patrióticos".
"No toleramos un Estado opresor y dirigista. Creemos en la vida, la libertad y la propiedad privada", enfatizó Cúneo Libarona, dándole a su discurso un tono netamente conservador.
Recordó que "el pueblo votó, en su gran mayoría, a Javier Milei, que quiere concluir con este nefasto período lleno de hipocresía marcada por muchos parlanchines políticos que decían que se va a acabar el patriarcado, pero en otros ámbitos no era lo que realmente sucedía", dijo, aludiendo al caso Fernández.
Al argumentar a favor del cierre del organismo defensor de las mujeres, Cúneo aseveró que "el ministerio fue creado con el objetivo de promover la igualdad y combatir la violencia de género, pero las cifras de violencia no disminuyeron; por el contrario, se incrementaron".
"En la gestión que nos precedió es fundada la crítica que se realiza sobre la mala administración de cuantiosos recursos. Durante 2023 hubo una paulatina desinversión en el ministerio y eso se ve en la falta de operatividad y eficacia, y la violencia siguió latente", indicó Cúneo Libarona, quien esquivó la alternativa de mejorar la eficiencia del organismo antes que su cierre.
Según señaló, "el kirchnerismo prometió una gran estafa" y aseguró que "está probado empírica y estadísticamente" que sus políticas resultaron "un fracaso absoluto".
La mayor polémica la generó cuando sostuvo que, para la gestión libertaria, "se acabó el género" y al remarcar que "nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la biología" sino que son, a su juicio, "inventos subjetivos".
"Una cosa son sus opiniones personales y otra cosa es la ley. Usted es ministro de Justicia y está obligado a aplicar las leyes argentinas, no importa lo que usted piense", le retrucó la diputada de la UCR Carla Carrizo, la primera en cuestionar las declaraciones del funcionario.
Por su parte, Esteban Paulón, de Encuentro Federal, le advirtió: "Soy activista gay, estoy casado hace 14 años. Mi familia también tiene valores, amor, cuidado mutuo, respeto, como cualquier otra familia", y le comentó que "plantear en 2024 que la identidad de género no es una situación que motiva discriminación o falta de acceso a derechos, es desconocer la realidad".
Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, quien también defendió su elección sexual, afirmó que a Cúneo "sólo le faltó decir que somos enfermos y que pueden volver a patologizarnos" y, dirigiéndose al ministro, le espetó: "Usted ha dicho una barbaridad que desconoce las leyes que han ampliado y reconocido derechos".
Un episodio que no pasó desapercibido fue cuando un colaborador se acercó al ministro para hacerle un comentario al oído, presuntamente relacionado con el tenor de sus palabras. Sin darse cuenta de que tenía el micrófono abierto, a Cúneo Libarona se le oyó decir: "No boludo, esto está textual del discurso de Milei".