BUENOS AIRES, 28 Jun. (Mario Poliak) -
El presidente Javier Milei volvió a mostrar que no sólo no está dispuesto a disculparse con Lula Da Silva, como se lo exigió el mandatario brasileño para recomponer el diálogo, sino que insistió en descalificarlo, al llamarlo "zurdito" con el "ego inflamado".
Envalentonado con la reciente sanción de la Ley Bases, Milei redobló la apuesta contra el líder del Partido de los Trabajadores (PT), reiterando sus acusaciones de "corrupto" y "comunista", y acusándolo de haberse inmiscuido en la campaña electoral a favor del candidato peronista, Sergio Massa.
"No hablé con el presidente de la Argentina porque creo que tiene que pedir disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas tonterías", había afirmado ayer Lula al sitio UOL.
Según Milei, se trata de una "discusión tan chiquita" que le parece de "preadolescentes" y comparó a Lula con otros líderes con los que también mantuvo fricciones. "Es el mismo mecanismo de (el colombiano Gustavo) Petro, de (el español Pedro) Sánchez. ¿No te creés que Petro y Lula no hicieron cosas similares? En el caso de Lula metiéndose en nuestra campaña electoral", discurrió el libertario.
En tal sentido, el Presidente aseguró que Massa hizo "campaña negativa impulsada desde Brasil". Milei se basó en que asesores de ese país llegaron a colaborar con el ex ministro de Economía en su carrera a la Casa Rosada.
"Las cosas que yo dije, encima son ciertas. ¿Cuáles son los problemas, que le dije corrupto? ¿Acaso no fue preso por corrupto? ¿Qué le dije, comunista? ¿Acaso no es comunista?", se preguntó.
Y prosiguió con nuevas preguntas retóricas: "¿Desde cuándo hay que pedir perdón por decir la verdad? ¿O estamos tan enfermos de corrección política que a la izquierda no se le puede decir nada, aún cuando sea verdad?".
Pero Milei no terminó ahí con sus interrogantes: "¿Me van a pedir disculpas por las mentiras que dijeron? ¿Los que mintieron exigen que se les pida perdón porque uno les dijo la verdad? Vamos...", se quejó.
"Hay que ponerse por encima de estas nimiedades, porque son más importantes los intereses de los argentinos y los brasileños que el ego inflamado de algún zurdito", concluyó el mandatario libertario.