BUENOS AIRES, 29 jul. (EUROPA PRESS)
El domingo, el Presidente de Argentina, Javier Milei, lanzó fuertes declaraciones sobre el proceso electoral en Venezuela, enfatizando que su Gobierno "no va a reconocer otro fraude" y abrigando la esperanza de que las Fuerzas Armadas "defiendan esta vez la democracia y la voluntad popular". Aunque aún se desconocen los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas, donde Nicolás Maduro busca la reelección, Milei se mostró firme en sus convicciones a través de su cuenta en la red social X: "¡Dictador Maduro, afuera! Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte".
En respuesta a estas declaraciones, el Ministro de Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, no tardó en contraatacar, calificando a Milei de "Nazi nauseabundo" y advirtiendo que "el pueblo argentino te pasará factura más temprano que tarde. Nuestra victoria aplastante es una señal inequívoca de que nuestros pueblos derrotarán el fascismo que promueves".
El escenario político se tensó aún más tras las afirmaciones del candidato opositor venezolano, Edmundo González, quien proclamó su victoria basándose en que "los resultados son inocultables" y en que "el país eligió un cambio en paz". González había instado previamente a los venezolanos a permanecer en los centros de votación hasta la entrega de las actas, asegurando la defensa de cada voto.
La ausencia de resultados provisionales es atribuida a una competencia reñida que exige un conteo exhaustivo de votos para proclamar un ganador. Mientras tanto, diversos Gobiernos latinoamericanos han solicitado transparencia en el proceso. Por su parte, Jorge Rodríguez, jefe de campaña del oficialismo, insinuó que Maduro podría haber obtenido un resultado favorable, aunque subrayó la importancia de aguardar el anuncio oficial del ente electoral.