BUENOS AIRES, 30 Ago. (Mario Poliak) -
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, expresó su "profunda gratitud" a las autoridades argentinas por el arresto en esta capital de Leonardo Bertulazzi, ex miembro del grupo guerrillero de ultraizquierda Brigadas Rojas, luego de que se le revocara su estatus de refugiado.
Bertulazzi ya había sido detenido temporariamente en 2002 y enseguida liberado, pero ahora le fue revocado el beneficio por la Comisión para los Refugiados de Argentina.
El arresto del prófugo italiano, que fue condenado en su país a 27 años de prisión por delitos vinculados con el terrorismo, fue posible, según destacó la premier ultraderechista en un comunicado oficial, "gracias a una intensa colaboración entre las autoridades judiciales italianas, argentinas e Interpol".
Por su parte, el ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, también manifestó su regocijo y agradecimiento por "la cooperación entre las autoridades italianas y argentinas".
Los delitos que se le imputan a Bertulazzi son los de "integrar una banda armada, asociación subversiva y secuestro de persona", recordó Piantedosi.
El militante de extrema izquierda es considerado uno de los responsables del secuestro, a comienzos de 1977 en Génova, del ingeniero naval Piero Costa, miembro de la histórica familia de empresarios navieros de los Cruceros Costa. Permanecía prófugo de la Justicia desde 1980.
En el momento de su captura, el empresario tenía 42 años. Fue interceptado cuando regresaba a su casa y atado con cadenas. Permaneció prisionero durante casi tres meses y recién después del pago de un rescate millonario fue liberado. Para entonces, su padre, el fundador de la empresa, Giacomo Costa, había fallecido.
Con el dinero obtenido, calculado en alrededor de 1.500 millones de liras, fue utilizado para financiar a las Brigadas Rojas, entre otras cosas, en la compra de un departamento en Roma para ocultar al dirigente de la Democracia Cristiana Aldo Moro, quien luego aparecería asesinado.
Moro apostaba al "compromiso histórico", es decir una alianza entre la DC y el Partido Comunista (PCI), que hasta entonces le era vedado su acceso al poder gracias a la histórica alianza entre la DC y el PSI.
Se estima que el caso Bertulazzi pudo haber estado sobre la mesa durante las entrevistas que Javier Milei y Georgia Meloni mantuvieron en Roma, en febrero y junio pasados. Su posible extradición podría ser cuestión de semanas.