BUENOS AIRES, 2 Jul. (Mario Poliak) -
La agenda legislativa del Gobierno para el segundo semestre contempla, además de la aprobación para ampliar la Corte Suprema de Justicia, una reforma electoral que, entre otras cosas, eliminaría las PASO y habilitaría votar a partir de los 13 años.
También la utilización de boleta única y la ya anunciada baja en la edad de imputabilidad, también a partir de los 13 para quienes cometan "delitos de adulto".
Con la Ley Bases ya sancionada, el Ejecutivo se lanza fortalecido a cumplir con una segunda etapa de reformas, muchas de ellas de corte político.
La reforma electoral figuraba en el catálogo de más de 600 artículos que contenía la citada norma que el presidente Javier Milei ordenó retirar cuando Diputados hizo caer la mayoría de ellos. Demasiados temas para una sola ley, arguyó la oposición, que obtuvo así un primer triunfo sobre las aspiraciones oficiales.
Pero a partir de ahora, el PEN está decidido a ir por ella, lo que conlleva la eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y el acortamiento en la edad para poder votar, desde un piso de 16 a los 13 años.
No obstante, según trascendió, quedarán afuera la uninominalidad de circunscripción, que despertó fuertes controversias, para reemplazar el sistema D'Hont de representación proporcional. De ser aprobada, esta norma perjudicaría a las provincias con menor densidad poblacional y afectaría a los partidos minoritarios.
La idea del oficialismo es que estos temas comiencen a ser tratados en agosto, ya que, por ejemplo, la reforma electoral debería sancionarse antes de diciembre para poder implementarse en las legislativas de 2025, puesto que la ley vigente prohíbe hacerlo en el mismo año de la elección.
El argumento para eliminar las PASO, que se vienen aplicando desde 2011, tiene bases políticas y económicas, ya que se esgrime que el Estado no tiene que incidir ni volcar recursos públicos para financiar internas partidarias. Además, los partidos tienden a establecer coaliciones electorales y en los últimos años las vienen utilizando muy poco, aunque siempre hay excepciones, como el caso de la última interna en Juntos por el Cambio.
En cuanto a la boleta única y listas abiertas, se alega que los ciudadanos tendrían mayor participación en la selección de los candidatos. Ambas propuestas contarían con un importante nivel de consenso en la oposición dialoguista.
Asimismo, el Gobierno quiere eliminar el cupo femenino de 30% en las listas electorales, votada durante el macrismo, pero se trata de un tema que genera fuerte controversia en todo el arco político.
En cuanto a la baja de la edad de votación, igualaría el criterio con la de imputabilidad que impulsa el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Una idea que muchos creen que solo le serviría al Gobierno, ya que es en ese segmento etareo donde más apoyo social encuentran las ideas libertarias.