ARGENTINA, 13 Mar (EUROPA PRESS)
El Gobierno argentino criticó fuertemente a la jueza de Buenos Aires, Karina Andrade, quien ordenó la liberación de más de un centenar de personas detenidas tras protestas cerca del Congreso por demandas en la mejora de pensiones. El portavoz oficial, Manuel Adorni, condenó la decisión a través de su cuenta en la red social X, afirmando que quienes "militan la impunidad en cada fallo también son cómplices" de actos de violencia.
Adorni arremetió contra lo que describió como una "justicia de la puerta giratoria", señalando su responsabilidad en la escalada de inseguridad en el país. Subrayó que los liberados fueron parte de los que causaron estragos en la capital, enfrentando a las fuerzas de seguridad.
La jueza Andrade defendió su veredicto destacando el derecho a la protesta y a la libre expresión, además de considerar la vulnerabilidad de los jubilados que protagonizaron la manifestación ante el Congreso.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad Nacional, indicó a través de redes sociales que los detenidos podrían enfrentarse a penas de hasta 20 años de cárcel bajo la "nueva ley antimafia". Bullrich aseguró que se acabó el ciclo de intimidaciones, extorsión y el comercio del miedo, prometiendo desmantelar las redes delictivas. “En Argentina manda la ley, no los barras, ni la izquierda”, proclamó.
El Ejecutivo además acusó a grupos de izquierda de instigar la agitación durante las movilizaciones sobre las pensiones. El Ministerio de Seguridad Nacional reportó un saldo de 26 agentes heridos, uno por arma de fuego, y 20 manifestantes hospitalizados, incluyendo al fotoperiodista independiente Pablo Grillo.