BUENOS AIRES, 24 Oct. (Mario Poliak) -
Un acto por el aniversario de Abuelas de Plaza de Mayo sirvió para visibilizar hasta qué punto está rota la relación entre Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Axel Kicillof.
La ceremonia por los 47 años de la organización, llevada a cabo en la ciudad de La Plata, reunió a la ex presidenta y a su otrora "hijo político", el mandatario bonaerense, pero según la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, "no hablaron entre ellos".
El encono de CFK para con Kicillof quedó en evidencia desde su llegada al Teatro Argentino, donde se realizó el encuentro.
Un frío saludo, de circunstancia (un rápido beso en la mejilla y sin mirarlo), patentizó lo que la ex mandataria vive como "traición" de Kicillof, quien, aliado a varios intendentes del conurbano, está alejado de Cristina y la principal organización que la rodea, "La Cámpora", que además comanda su hijo Máximo Kirchner.
Kicillof intenta mostrarse "neutral" en la interna por la conducción del Partido Justicialista entre CFK y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, pero es un secreto a voces el apoyo que prodiga a su colega norteño. Intenta hacer equilibrio entre su rechazo al "dedo" de Máximo y su declarada lealtad hacia Cristina, a quien alguna vez prometió que "nunca la enfrentaría".
Pero, al fin y al cabo, el acto se realizó en La Plata, que no solo es sede del gobierno que encabeza Kicillof sino que es la ciudad natal de CFK. Ello quedó patentizado en reiteradas oportunidades en las que la militancia cantó "Cristina presidenta", incluso durante el breve discurso del gobernador.
"Me molestó un poco", confesó Carlotto al comentar este hecho en particular. La titular de Abuelas dedica sus esfuerzos en oficiar de "mediadora"; incluso no fue casual el lugar que ocupó en la primera fila de la platea, sentándose entre ambos.
Coherente con ese rol, Carlotto declaró hoy que ambos dirigentes "no son enemigos, son contrincantes políticos" y trató de explicar la situación diciendo que "no hablaron entre ellos porque todos sabemos que están con su política particular. Ya van a hablar, porque hablaron siempre y nunca estuvieron distanciados".
Admitió que "no hubo una conexión de tener una charla, o preguntarse algo. Estuvieron serios, pero juntos, para este acto y estarán juntos para pensar después cómo hacer para que el país tenga un vivir sano, bueno y generoso para el pueblo".
Sin embargo, no olvidó a "algunas personas que provocan para que se peleen y se distancien. Eso no sirve; hay grupos que tendrían que moderarse y no gritar algo estando dos personas en perfectas condiciones de seguir manejando el país para el bien de todos. Muchas voces que se escucharon no tendrían que haber dicho algunas cosas", opinó.
En cuanto a los cánticos a favor de CFK, la dirigenta recordó que "Cristina, en este momento, no busca la Presidencia" y cuestionó que se pidiera eso en el territorio político de Kicillof, a quien se considera como "el candidato natural" de ese espacio.
Tras comentar que "me molestó un poco eso", Carlotto advirtió: "No estábamos para elegir candidatos políticos, sino para recordar todo lo que pasó y que no vuelva a pasar", dijo, en relación a los nietos apropiados que las Abuelas aun siguen buscando.